29 abril 2014

CARTA A CERVANTES

Estimado Príncipe de los Ingenios Españoles:

Hace poco por las noticias me he enterado de que hay unos investigadores buscando sus restos en el Convento de las Trinitarias de Madrid. Debo decirle que la noticia me causó una impresión agradable por lo que ha significado usted para la cultura de este país, en el que llevamos mucho tiempo con el Norte más que perdido. Pero cuál sería mi sorpresa al oír a la presentadora del informativo mencionar que esa búsqueda del lugar donde usted duerme el sueño eterno, nos va a costar a sus paisanos la friolera de CIEN MIL EUROS. 

Mire, Don Miguel, yo qué quiere que le diga, yo ya no tengo ningún interés en saber dónde reposa usted. Yo ahora el único interés que tengo, y que no especifican las noticias es de dónde salen esos cien mil del ala. Porque se menciona al Ayuntamiento de Madrid y se menciona a la Real Academia Española, pero no se dice claramente quien pone los billetes en esta empresa de buscar su esqueleto, o lo que quede de él. Y cuando se da esta circunstancia para cualquier proyecto de esta magnitud, generalmente el dinero suele acabar saliendo del bolsillo de sus compatriotas.

Van a gastarse cien mil euros, con todos mis respetos, por saber un sitio concreto y buscar su cadáver, cuando se sabe ya el recinto en el que reposa que para mí es más que suficiente, dado que esos cien mil euros le darían de comer muchas familias madrileñas que lo están pasando mal. Si su Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha saliera de las páginas del libro, estoy seguro que arremetería con el que ideó el proyecto y sobre el que aprobó el presupuesto para este entuerto. 

Señor Cervantes, espero, desde el más allá, que ya que es usted el Príncipe de los Ingenios, ilumine con un poquito de él a nuestros dirigentes, para que antes de volver a pensar este tipo de idioteces y gastarse ese dineral por ellas, les venga un poquito de sentido común y decidan que es mejor emplear tal cantidad de dinero en menesteres mucho, muchísimo más urgentes que el de buscar unos huesos, sean de quien sean, por mucho morbo que suponga el subidón que pueda provocar el encontrarle a usted.

Sin más, y deseándole un feliz y tranquilo descanso eterno, reciba en el más allá mi admiración por su obra, por sus gestas, y por su inmortalidad, desde una ciudad que conoce mal, por haber pasado aquí unos días encarcelado en su época como recaudador de impuestos. 

26 abril 2014

ÉXODOS FERIANTES Y UN TRAJE DE SOLEDAD.

Se fue la Semana Santa. Ha empezado la "Temporada de Ferias". Sí. He dicho bien: "Temporada de FERIAS". Porque últimamente como este país ya no está en crisis y hay dinero para cualquier cosa que se nos ocurra, a mis paisanos carmonenses (a una gran parte, que no todos) les ha dado por usar los fines de semana de esta época, para visitar las Ferias que han comenzado por toda la geografía de la Provincia de Sevilla. 

Cual éxodo del pueblo de Israel, que en este caso es el de Carmona, guiados por un Moisés que en este caso son las portadas de las ferias de los pueblos aledaños, se produce el "efecto mundo al revés" con el avance de los tiempos. Y la gente se marcha a vivir las ferias cercanas, hasta incluso la de la Capital (conocida por todos por su cerramiento de casetas si no es usted socio de la misma, familiar o conocido de alguno de los anteriores miembros de las mismas).  Y mientras se dejan el poco dinero que pueden gastarse dándole "riqueza relativa" a pueblos limítrofes, hay un montón de familias en Carmona, con establecimientos de comida, tapas, copas, cafeterías, etc, que ven cómo sus paisanos prefieren dejarle a su ciudad el traje de soledad en el armario, para que se lo ponga estos fines de Semana.

El tasquero espera en la puerta que entre algún cliente, el de la cafetería-heladería piensa cómo va a pagar la factura de la luz de los tanques frigoríficos que endulzan nuestro calor, el del restaurante se fuma un cigarrillo de desesperación en el cuartillo interior con ventana a la calle reservado para tal fin. Mientras tanto parte de la juventud y de la "no tan juventud" de Carmona baila, bebe y come en otros pueblos o en la capital se limitarán (si no hay "enchufe") a pasear por el recinto y comprar el botellón correspondiente para pasar la noche y vacilar luego en su pueblo que ha ido a la "Feria de Sevilla".

Al mismo tiempo Carmona se enfunda su traje de soledad nocturna. Yo cojo el coche. Y aprovecho para conducir sin prisas, y con la ventanilla abierta disfrutando del frescor del aire que no causa arrecio de frío, mientras miro la belleza de esta ciudad milenaria iluminada en sus luces anaranjadas y aprovecho para ir desnudando a Carmona de su traje de soledad. Y encuentro aparcamiento fácilmente en cualquier sitio.  Y visito al tasquero para tomarme una tapa, o aprovecho para no tener que reservar en un restaurante, o me tomo un café en una terraza sin aglomeraciones ni música estridente. El tasquero me atiende con cortesía a la vez que con una mirada melancólica de agradecimiento. El del restaurante se convierte el mejor y más eficaz metre que pueda servirme. El de la cafetería aprovecha mientras me sirve un licor para comentar conmigo la última jornada futbolística, y el heladero me ha regalado una galleta para que la disfrute con mi helado.

El éxodo feriante está disfrutando de las demás ferias. Porque no tiene bastante con cumplir con las costumbres (para algunos tan despreciadas por ser antiguas) y reservarse para la feria de Carmona. No. Tienen que ir a todas, porque socialmente, da mucho prestigio eso de decir "he estado en la feria tal", con la excusa de que Carmona "está muerta". A lo que yo pienso: "Entre todos la mataron y ella solita se murió". Y eso por hablar de los que tienen (y sigo sin entender el por qué) que vivir todas las Ferias dejándole a Carmona su traje de Soledad, pero aún así viven la de Carmona. Porque hay otra parte de ese éxodo feriante que con premeditación y alevosía, viven todas las ferias... excepto la de Carmona, que es cuando piden el "todo incluído" y tan feriantes como son, prefieren irse a la playa. 

Yo será que no soy muy Feriante. O será que me agobian las aglomeraciones y masificaciones de gente. Pero le saco el lado positivo a todo esto. Cuando estos fines de semana Carmona "está muerta" es cuando prefiero disfrutarla, porque para mí no está muerta, sólo está dormida, y es un sueño tan dulce que merece la pena disfrutarlo. Y prefiero una feria con la gente que realmente quiere vivirla porque hay más sillas libres en ciertas casetas, y porque nos hemos librado del "chunda-chunda" que nos había invadido cual discoteca fuera de sitio y momento en nuestra feria. Y porque con todos mis respetos para los demás pueblos, yo soy del que soy, y la feria que me corresponde desde pequeñito es la que es. Y no me interesan lo más mínimo las de los pueblos limítrofes si no fuera para trabajar. 

Porque para vivir la feria, para eso tenemos una de las más antiguas de Andalucía. Aunque últimamente muchos prefieran vivirlas todas, y dejar el dinero fuera donde ya lo hacen los del pueblo que corresponda, mientras nuestros comerciantes locales miran el vuelo de una mosca hasta que algunos patriotas como yo, acudimos a rescatarles de su melancolía por abandono, mientras decidimos ir desnudando a Carmona de su traje de soledad. 

23 abril 2014

LIBROS Y LO QUE NO SON LIBROS

Yo he leído pocos libros. Tengo que decir que los que he leído ha sido porque me han encandilado, y los que no fue en parte porque cometí el error de juzgarlos por su portada (o su título, o su autor, o su temática) y en parte porque con algunos lo intenté y no pude seguir leyendo.

Yo he empezado varios libros. Tengo que decir que no he acabado ninguno, unos porque me falta el remate, otros porque me falta inspiración y otros porque me metí en crear una trama fantasiosa tan complicada que ni yo mismo sé cómo resolverla.

Pero hoy es el día del Libro y nadie se acordará de unos objetos parecidos con los que yo, a la par que los libros, empecé a leer y lo tomé como uno de mis vicios confesables. Hablo de los TEBEOS. Ojo, mucho ojo. No confundir con el "CÓMIC". Hablo de la versión clásica y más españolizada de los mismos. Aunque en su día tuve en mis manos varios "Spiderman" y otros productos "Marvel", yo hablo de esa saga de dibujantes que a la par que enseñar lecciones, nos provocaban una de las carcajadas internas más sonoras que pudiéramos sentir. En mi caso hasta alguna externa en el lugar más adecuado para que la gente te mirara como un bicho raro.

En mi caso hablo de unos libros que no son libros, que no son cómics, y que no son esos dibujos deformados (sin intención humorística) e importados de una cultura que tiene que ver con nosotros lo mismo que una flor con el cemento. Lo del "manga" es un tema que respetaré siempre a quien le encuentre atractivo pero que no entenderé jamás como se ha hecho un sitio en nuestra cultura, y hemos apartado a un lado a nuestros dibujantes más ingeniosos.

Por decir autores puedo acordarme hoy de Ibáñez y Escobar. Por decir personajes que me hicieron lo que soy en mi infancia puedo acordarme en un primer lugar y destacados del resto de los geniales "Mortadelo y Filemón". Puedo enumerar a "Pepe Gotera y Otilio", al "Botones Sacarino", a "Rue del Percebe, 13", a "Rompetechos", a "Zipi y Zape", a "Carpanta", a "Doña Hurraca", al "Reporter Tribulete", a "Pepe el gafe" a "SuperLópez", a las "Hermanas Gilda" y tantos y tantos otros.

Hoy soy coleccionista de toda la historia de "Mortadelo y Filemón", y tengo títulos en mi estantería de la talla de "Luces de Bohemia", de "Cinco horas con Mario", del "Quijote de la Mancha", de "El Viejo y el Mar", de las "Rimas y Leyendas", de "Ninet y un señor de Murcia", de las obras de los "Álvarez Quintero", y muchos otros, pero yo aprendí a leer con los TEBEOS.  Y para mí, en este día del Libro , son tan importantes como los del otro formato que contiene solo letras y nada de caricaturas. Y me congratula que en cada feria del libro, haya libros de todas y cada una de las clases, gustos, y estilos, y por supuesto, haya un sitio para estos mágicos amigos de mi niñez que a día de hoy, todavía no me han abandonado.

Si aún, a su edad, no han empezado a leer, (cosa que me hará compadecerles), y quisieran empezar, yo les recomiendo a mis amigos de la "T.I.A." creados por Ibáñez. Se reirán, empezarán a leer y puede hasta que me entiendan: Un libro puede tener muchas formas, y muchos contenidos, desde un cómic, una edición especial, un amasijo de hojas amarillentas por el paso del tiempo, o un libreto de Carnaval. Yo esta noche, si me lo permiten, celebraré el día del Libro con un amigo. Un TEBEO que me traerá la visita de otros dos amigos: Mortadelo y Filemón, y dos amigos que traerán consigo al resto de los suyos, y un montón de aventuras que seguro, como mínimo, me arrancarán una sonrisa. No conozco mejor forma de irme a dormir. 

FELIZ DÍA DEL LIBRO.

18 abril 2014

ESTA NOCHE SENTIRÁ...

Si usted no decidió anoche cambiar al Señor de la Columna y su Carmona natal, por irse a ver lo que pasaba 30 kilómetros más allá..., si usted se fue, pero ha decidido venir con fuerzas para volver a ver lo que pasa aquí... si usted simplemente ve por cualquier calle desde las nueve a las doce de la noche el pasar del Señor de Carmona y la Virgen de los Dolores... usted no verá una cofradía, usted sentirá.

Si usted sabe guardar el Silencio que manda la tradición de siglos, y sabe mandar a callar con respeto a quien no guarda esa tradición de siglos, usted sentirá El Silencio, el verdadero Silencio de la monumental Carmona. El verdadero Silencio de las almas que esta noche salen a hacer una verdadera Estación de Penitencia. El Verdadero Silencio que deja oír rachear de pies costaleros y el estruendo de los golpes de un llamador que manda andar o para. El Silencio de la campanita del Servidor que manda guardar Silencio como nuestros padres nos enseñaron de pequeños.

El Silencio que envuelve a la oscuridad de las calles por las que pasa El Silencio. El Silencio del crujir de las bambalinas de una Dolorosa con cara celestial de muñequita de porcelana. El crujir de su palio de cajón con siglos de antigüedad que no suena nunca como las bambalinas de terciopelo bordado ni los flecos de bellota. Hasta para eso le manda el Silencio. Oirá, verá, sentirá el Silencio tendiendo una alfombra al canto de las Hermanas de La Cruz. El Silencio de los niños pequeños que aún no saben que hay que guardar Silencio. El Silencio del aire trayendo el eco de unos tambores de una cofradía hermana que pasa a la misma hora por el casco antiguo y que quiere asomarse a sentir, como usted lo estará haciendo, el Silencio más verdadero. 

Si lo busca a tiempo oirá el Silencio del pueblo ante el cante flamenco cofrade por excelencia en la voz de Paco Moya en forma de plegaria en un balcón de San Bartolomé. Sentirá al ver pasar al que ha sido, es y será "El Señor de Carmona", Alcalde Perpetuo de la Ciudad nombrado a sus cuatro siglos de edad, oyendo en la voz de Moya la ironía de "la justa sentencia que mandó hacer Poncio Pilato". Hoy es un día para sentir, y si lo busca, si lo pretende, si no prefiere usted estar o haber estado a 30 kilómetros, lo sentirá. Créame que si se lo propone, e incluso a veces sin proponérselo, lo sentirá. Sentirá usted al Silencio de Carmona, a la Primitiva Hermandad de los Nazarenos de Carmona. 

Yo lo sentiré, desde dentro, pidiendo hoy por mucha gente por la que tengo que pedir. Arrepintiéndome de los muchos, muchísimos fallos y pecados que cometo día a día, porque no soy perfecto y porque necesito estar cerca de Él para que me perdone. Esta noche yo lo voy a sentir más en Silencio que nunca, y usted, propóngaselo, hágame caso, no salga a ver El Silencio, salga a SENTIR EL SILENCIO DE CARMONA, y cuando vea pasar al Nazareno y a Su Madre de dolores, le aseguro que usted... SENTIRÁ. Y cuando lo haga no intente explicárselo, porque es algo que no tiene explicación, sólo se siente y punto, y nada más, y no hay palabras que lo describan porque cada uno siente de manera diferente, pero siente. Y esta noche, si usted sale, esta noche... SENTIRA. 

Ya viene El Silencio....

17 abril 2014

TENGO QUE CONTARLO...

Tengo que desahogarme, o liberar toda la emoción que llevo dentro. Este va a ser un post largo así que os pido Paciencia. Hoy más que nunca que la Reina de Santiago la lleva en Su bendito nombre, os pido Paciencia para leerme, si queréis. Vamos a ello:

 Hace dos años que la Hermandad de la Columna, mi Hermandad de la Columna me pidió que hiciera la tradicional "Meditación" al Cristo que se le hace a forma de oración antes de subir a Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna a su paso. En aquella meditación usé la parábola del hijo pródigo para contarle a Él que hubo un tiempo en que por circunstancias de la vida me alejé de la vida más cercana de la Hermandad. Pero siempre la llevé en mi corazón, en mis pensamientos. Volví tras poquitos años de ausencia a ser hermano de número y cuota, como lo he sido desde pequeñito.

Hoy como cada Jueves Santo me acerqué por la mañana a la Iglesia a desear a los muchos hermanos, conocidos, amigos, casi familia que tengo en la Hermandad, una buena Estación de Penitencia. Yo por mi trabajo en Televisión Carmona solo puedo permitirme verla tranquilo cuando sale de Santa María. Pero desde hace varios años y gracias (gracias, gracias, gracias eternas) a Macedo y la Hermandad, puedo disfrutar de frente, y andando yo de espaldas a mi Cristo bajo el que mi hermano Luis estuvo diez años, hasta volver a Santiago.

Aquella cuadrilla a la que yo le ponía en un radiocassette la música en los ensayos cuando no levantaba cuatro palmos del suelo, que acompañaba en sus "enreos" posteriores a los ensayos, que perfumé con el incensario y alumbré con el cirial tantos años, es con la que disfruto cada Jueves Santo por la mañana de tertulia, cervezas, vivencias, emociones...

Aquella cuadrilla son unos hermanos más para mí, gracias a mi hermano Luis. Y también a mi hermana Lola, gracias a la cual pisé con pocos añitos la Iglesia de Santiago por primera vez. Aquella cuadrilla de los Zayas, Pin-pin, Vicente, Joaquín, Laureano, Clavellino, Medina, Bravo, y así los 35 que sacaban a mi Cristo "de ladrillo a ladrillo", "de mármol a mármol", o sea, sin ningún relevo en todo el camino procesional. Hoy muchos ya no están debajo del paso, como mi hermano, pero están en mi corazón como aquellos años estuvieron.

Hoy como cada Jueves Santo he ido a la Iglesia. El día de la meditación de este año, cuando al acabar la subida me disponía a tomar unas copas con mis costaleros, se quitaron todos de enmedio. Sólo recibí un mensaje de Pepe Zayas: "El Jueves Santo a las doce menos cuarto en la iglesia, ven guapito y no me preguntes ná". Aquello me olió a que, como viene siendo costumbre en la Hermandad, se le entrega un cuadro a los costaleros que cumplen 20 años bajo el paso, y que Pepe habría pensado en mi para presentar el acto.

En fin que he llegado a la Hermandad, y de repente... Lucía, Luci, mi Luci, entrega ese reconocimiento a Antonio Bravo, y luego me llama al altar... No puedo contaros lo que sentí en ese momento. No sabía qué querían de mí, no sabía de qué iba la historia, hasta que miré a Pepe y me dijo: "te ha tocao..."  

He recibido un cuadro precioso con la imagen de mi Cristo de la Columna, con un montaje de fotos como fondo muy especiales donde está incluso el llamador del paso, una maravilla que hace un pedazo de fotógrafo que es mi gran Vicente de la Osa.  En la dedicatoria, un agradecimiento por el cariño mostrado a la cuadrilla. Pero ¿cariño de qué?¿De quién? Si ellos me han dado a mí mucho más del que yo podría devolverles y pagarles en toda mi vida. Por el amor de Dios, si yo no he hecho ningún mérito para eso. 

Lucia, me indicó que leyera el cuadro por delante y por detrás. Lo leí por delante y leí mi dedicatoria, pero ... me derrumbé al leer la de detrás.. por que dice: "Una pequeña arte de peste homenaje también irá a tierras lejanas: Químico". Ahí fue cuando pensé en mi hermano Luis que cada Jueves Santo, en tierras lejanas, mide cada hora y calcula por dónde irá llevando su cuadrilla al Señor de la Columna. Ahí fue cuando no he podido articular palabra con toda la iglesia aplaudiéndome, aplaudiendo a mi hermano, mejor dicho porque yo creo que el homenaje él lo merece más que yo.

Luego supe que Pepe ha tenido muchos cómplices que lo sabían y que han guardado el secreto de forma que en la vida podría imaginarme yo lo que iba a pasar. Mi amor, mi amigo del alma, otros hermanos de la columna.... todos lo sabían y han participado en la "jugarreta" más bonita que me han hecho jamás. No tendré vida para agradecerlo. Pero el homenaje más bonito que he tenido y tendré, será siempre el cariño de mis hermanos y esa "media-Estación de Penitencia" que si me dejan, haré siempre delante de mi Cristo de la Columna desde la Biblioteca hasta Santiago. Ojalá pueda repetir este año.

Este Jueves Santo va a ser especial por muchas cosas, no solo por este solazo y calor que ya nos merecíamos en Santiago, sino por la cantidad de cosas que voy a contar en Televisión Carmona esta tarde, y les prometo que no hablaré de mí, más que para agradecer este detalle. Habrá muchas sorpresas emotivas que no son para mí, y que me va a costar mucho, mucho, mucho contar. He llegado a casa y no paro de llorar de emoción y agradecimiento a Mi Cuadrilla, a Macedo, a Luci,  y a todos mis hermanos. Pero esta tarde en la tele voy a llevar pañuelos porque lo que va a pasar en Carrera Oficial, va a ser digno de que nadie se lo pierda.

Yo mientras tanto, voy a descansar, y a intentar creerme lo que me ha pasado, porque de verdad os juro que sigo pensando y repitiéndome cada dos segundos, que no me merecía tanto, no me lo merecía y ahora tengo que pensar cómo saldar la deuda y el cariño que me han demostrado hoy tanta gente. Que disfrutéis del Jueves Santo. Yo seguro que lo voy a hacer. Aunque casi me deshidrate a base de lágrimas durante toda la noche. 


16 abril 2014

ES OTRO MUNDO (LLORAR EN LA JUDERÍA II)

Que no. Que no me bajan del burro. Lo repetiré hasta la saciedad, hasta que me muera o como mucho, hasta que el tiempo me demuestre lo contrario: La Judería es otro mundo.  Hoy ha sido Martes Santo. Yo venía de trabajar, estaba preocupado por unos amigos que hoy tenían en La Barbacana una prueba de fuego con su negocio (me consta que la han superado con creces), venía mal vestido, cansado de dormir poco, y me "obligaron" a ir a visitar la Iglesia. Y ya empezamos. Sólo con entrar, con ver al Señor de la Expiración y a su Madre la Virgen de los Dolores ya te recorre un repeluco del bueno.

Pero entras y empiezas a ver a gente que conoces, incluso que aprecias y quieres, y te sale una frase que estarían, seguro, escuchando desde primera hora de la mañana: "hoy sí que vais a disfrutar". Miren qué original, servidor de ustedes. Pero para eso esta la gente de San Blas, la gente de la Judería para sacarme de mi poca originalidad y mirarte y decirte cosas que mientras uno mira a sus titulares, a uno se le pone un nudo en la garganta, que uno tiene que hacer morisquetas de todos colores para no llorar en público y dar la nota.

Sé que también había otras caras... otras que decían.. "éste qué pinta aquí", lo sé. Pero miren, a lo largo de mi vida, he tenido tantas cosas que me vincularon siempre a San Blas... como por ejemplo una abuela que me crió mientras yo con pocos años aprendía a contar mientras bajaba los escalones de Costanilla. Una madre que nació en Sancho Ibáñez y un patio de casa de vecinos con geranios y un inmenso jazmín en Montánchez que fue el balcón de mi niñez. Así que no, no soy Hermano de la Expiración pero me siento y me sentiré mientras viva parte de La Judería. 

Y practico esa sana religión de los vecinos del barrio de no poder aguantarme la llorera cuando como por ejemplo hoy, recuerdo a tanta gente que a pesar de haberlas pasado canutas (por no usar otra palabra más malsonante) se ha apoyado moralmente en el Cristo de Eslava o en su Madre y ha salido adelante. Y me acuerdo de mucha, muchísima gente. Créanme que si no pongo aquí todos los nombres, aparte de porque necesitaría un post entero, se me olvidaría alguno y no sería justo. Ahora con la cabeza en frío no vienen tantos nombres como cuando uno esta mirando los ojos casi apagados del Señor de La Expiración y se le viene encima toda la emoción.

Yo sé que hoy mucha gente, después de estos cuatro largos años sin ver a sus Vecinos más Ilustres de la Judería con la tranquilidad de un Martes Santo como el de hoy, han pedido, han saludado, han rezado, han hablado con ellos bajito, se han emocionado, los han echado de menos (que también uno de los cachitos más grandes de mi corazón se encontraba lejos de la que es su Hermandad), en fin, que han vivido intensamente, aquí o fuera esta jornada.

Yo hoy iba a trabajar, a contarlo con un mal presentimiento por motivos que no vienen a cuento. Pero mi equipo de TV Carmona se han portado como lo que son: auténticos profesionales y currantes de esto con cuatro cables, dos cámaras y un presupuesto y medios casi de risa. Y simplemente yo, dejé que el micro se me acoplara a los dedos y que saliera lo primero que pasaba por mi mente cuando contaba San Blas. Y han salido cosas ante las que me ha costado un mundo no soltar ese micro y ponerme delante de toda la Lonja de Santa María a llorar como un descosido.

Yo sólo supero esto con mi Cristo de la Columna, mi Virgen de la Paciencia, mi Padre Jesús Nazareno y mi Virgen de los Dolores. Pero lo que me recorre cuando comento a San Blas es inexplicable. Porque no es la mía, pero sí lo es en parte. Como dije en un post anterior (Soy por mis amigos) yo soy de todas. Pero es que la Judería es otro mundo.. y qué quieren que les diga. A veces, aunque no se tenga fe, aunque no se crea en esto (tengo casos cercanos), basta con hacer lo que yo: Ver a ese barrio y ver cómo simplemente mirando a ese Cristo y a esa Virgen la emoción y la felicidad les inundan. Si no es Dios quien provoca eso, así porque sí, algo o alguien tiene que ser, igual es la condición humilde pero entregada de la gente del barrio, igual es el marco, el entorno, el cómo hablan y qué cosas dicen los costaleros bajo esos pasos (muero con ese arte que hay debajo de esos faldones), igual es sugestión. Sea lo que sea, si usted aún siendo de otra cofradía me dice que no ha sentido nada en La Judería cuando pasa San Blas... o es usté de piedra, o me está mintiendo usté descaradamente, porque si tiene oídos y ojos, ver pasar La Expiración y no sentir nada, es absolutamente imposible.

Tenía que contarlo antes de irme a la cama pensando que mañana veo otra vez con rayos de sol a la Morena de San Francisco, a Nuestra Señora y Madre de las  Angustias, pero de momento, esta noche en las retinas de mis ojos, en las de mi mente y las de mi corazón... estará el barrio de los barrios, ese barrio que es el de La Judería, que conocen por San Blas, su gente, su Hermandad, ese barrio que indudablemente, y hoy lo digo con más razón que nunca, ES OTRO MUNDO.


11 abril 2014

CUARESMA 2014 (X): SEMANA SANTA 2014. LA ESPERA QUE YA NO LO ES...

La espera ya no es espera. Ya ha llegado. Ya se acabó eso de decir que estamos en Cuaresma, aunque lo estemos. Ya oficialmente entramos en las Vísperas con el Viernes de Dolores, pero como quien dice ya es Semana Santa. La ciudad respira con la intensidad del cíngulo de esparto o la faja costalera bien apretados alrededor de los riñones, que empezarán a sufrir su "Calvario" particular cuando las horas de pié o andando por ver pasos en la calle se alarguen más de lo acostumbrado.

Los pies rezumarán cansancio e hinchazón de los que no importa sufrir según lo que vean los ojos. Los ojos se marcarán causando las típicas ojeras de los que madrugan durante los tres días laborables de la Semana por haber estado abiertos hasta altas horas, pendientes de las recogidas de las cofradías aquí y en la capital. Aunque sea "viéndolas" a través de las palabras de las penitentes voces del "Llamador" de Canal Sur Radio. 

Los oídos todavía guardarán a ciertas horas cuando ya no suenen tambores, ese pitido interno que nuestros pabellones auditivos conservan como protesta por unos decibelios deseados y soportados con gozo. El corazón nos bombeará con el ventrículo izquierdo por delante toda la semana, o con el andar firme y racheado del Silencio de nuestras almas.  La piel siente el repeluco de las sensaciones, de las emociones. El vello se pone en solemne septenario. 

Ya no se espera a la Semana Santa. Ya se vive, aunque no haya llegado, pero sí esté aquí ya con La Virgen Servita andando por nuestras calles. Es una espera que ya no es espera, porque no hay nada más que esperar, sólo sentir. Un sentir que por un año (ya tocaba) viviremos sin mirar partes de meteorolgía. O los miraremos pero con un halo de tranquilidad que solo nos servirá para saber si además de la manga corta necesitaremos alguna prenda fina de abrigo por si refrescan las madrugadas de esperas a las recogidas de Cristo y Su Madre. 

Ya es La Semana. "La vida es una semana" que dijo el poeta. Ya es Semana Santa. Se acabo la espera, y cada uno a su forma, con sus ojos, sus pies, su cintura, su piel, la vivirá otro año más. Ya no se hablará más de Cuaresma, porque la espera ya no lo es... ya es Semana Santa. 

07 abril 2014

CUARESMA 2014 (IX): LA CUENTA ATRÁS Y MI VOZ.

Ahora sí. Ha comenzado la verdadera cuenta atrás. La semana en la que empezará La Semana. La semana en la que en muchas casas la plancha besará para poner firmes túnicas nazarenas y antifaces penitentes, fajas y costales, camisas que serán envueltas por trajes y medallas. Se da lustre a los zapatos, se cepillan las zapatillas de esparto. El aire rezuma los aromas dulces del aceite que ha dorado las torrijas paridas de las manos celestiales de las madres de Carmona. El pregón ya nos ha puesto el cuerpo y la mente al corriente del repeluco del azahar.

Es la semana de los retranqueos, de las últimas papeletas de sitio, las de los que siempre lo dejan todo para última hora, la semana en la que a todas horas ya se quema incienso, la semana en la que los priostes afinan sus sentidos y desbordan sus nervios porque nada se olvide, porque todo esté perfecto. La semana en la que no para el teléfono de los meteorólogos, ni las fotos-captura de las predicciones de últimas tecnologías en las redes sociales. Es la semana de la auténtica cuenta atrás. 

Para mí es otra semana más en la que recibo cumplidos por la parte de mi trabajo que los cofrades vuelven a tener en sus oídos gracias a la televisión de la capital. Permitidme la vanidad. Tengo que deciros que me hace muy feliz que los cofrades de Carmona me reconozcan el granito que aporto con mi voz a los programas creados por los amigos de TeleSevilla. Los reportajes del programa "Semana Santa de Sevilla", los vídeos que ilustran la maravillosa idea que un día tuvieron Paco Robles y Antonio Casado para "Memoria de la Semana Santa". 

Y muchos me recuerdan mi Exaltación de la Saeta, la Exaltación también a la Virgen del Mayor Dolor en su 250 aniversario, y muchos me dicen que debería ser Pregonero de la Semana Santa. Y yo agradezco y agradezco, sobre todo a los amigos de verdad que además de su admiración me muestran en sus deseos y felicitaciones su cariño más puro. Pero mi verdadero pregón, todavía no está en ese atril del Teatro Cerezo con los estandartes de las Hermandades en la trasera del escenario. 

Mi verdadero pregón lo daré, por enésimo año (lo cierto es que no recuerdo ya cuál fue el primero, ni cuántos años llevo dándolo), contando la Semana Santa a tantas y tantas personas que no pueden verla en la calle. Mi verdadero pregón estará en mi voz y en un micro cuyo logotipo es un lucero de ocho puntas multicolor. Mi verdadera penitencia estará de nuevo en intentar conseguir que mi querido y bonachón de Antonio Bautista no de voces por nervios a continuidad a través de su walkie y se cuele en el micro de la cámara. Mi verdadera Fe estará en saber que de nuevo las personas importantes de nuestras hermandades, incluso los cofrades de a pié, estarán más pendiente de recriminarme mis muchas meteduras de pata o equivocaciones, que de dar las gracias a todo el equipo de la Tele por el trabajo realizado durante toda esta semana y La Semana. 

Mi verdadero aplauso de pregón será el de esa señora mayor, que al pasar por el set donde estamos en la Calle Vendederas (o Martín López) me da las gracias por contarle lo que no pudo ver tal o cual día, aplauso que yo hago siempre extensivo a todo el equipo que entre CUATRO O SEIS personas nos cargamos una retransmisión de la que siempre hay quejas, o bien por los planos, o bien por la calidad de las imágenes, o bien por el sonido y lo que casi siempre más, los comentarios.  Otro verdadero aplauso gracias a las nuevas tecnologías es el de toda esa gente que por Twitter nos echa un cable informándonos del tiempo, o nos da las gracias por la retransmisión mientras nos ve en la Tele o por Internet. Incluso para el que nos corrige con cariño algún fallo, sobre todo mío. 

Yo qué quieren que les diga, a veces estoy de acuerdo con el hecho de que los cofrades quieren que TV Carmona sea un TeleSevilla o un Giralda. A mí me encantaría poner una realización y una producción y unas cámaras y unos micros de ambiente del calibre de lo que cuestan los de las televisiones de la capital, pero no lo hay. No es excusa, es nuestro pecado y nuestra penitencia. No tenemos dinero para esos equipos, ni para el personal que tiene que controlar y manejar esos equipos, ni voluntarios que los aporten. Por que eso sí, el fariseísmo de este pueblo siempre en alza, para la crítica siempre, para la ayuda desinteresada pocas veces o ninguna. 

Otro año más estaremos Carlos Guisado, Antonio Bautista, Ale Solano, y un servidor de ustedes como fijos, con la ayuda en las cámaras si no me equivoco de Antonio Risquete y Javier Belloso. Y eso es lo que hay. Es que no hay más, y con lo que hay, les aseguro, les prometo, que lo hacemos lo mejor que podemos. Con el máximo cariño y el máximo esfuerzo. Y ese será otro año mi pregón. Esta es mi semana en la que preparo La Semana.  Por lo demás sólo agradecer los deseos de mis amigos y sus felicitaciones por mi trabajo en TeleSevilla. La cuenta atrás ha comenzado, la mía, la de todos, la de la Ciudad, la de Sevilla, la de toda la provincia. Y espero que esos halagos pueda hacérselos llegar también a mis compañeros de TV Carmona por el trabajo de La Semana y no sólo por mi voz en la tele de Sevilla. 

A mi me duele mi trabajo, me enorgullece que os guste, me emociona, de verdad. Quiero con locura a los compañeros de TeleSevilla que tanto me han enseñado, aportado, que con tanto cariño me acogieron. Pero me duele mucho más la tele que ha estado conmigo, en mi casa, en mi receptor toda mi vida. La de aquí. Dadle el cariño y la comprensión a ellos, que falta les hace. A mí los elogios me siguen dando muchísima vergüenza, quizá es por tener el cuerpo y el alma ya acostumbrados a los ataques y las críticas. Para eso, seguiré estando a vuestra disposición. Para eso ya ha comenzado mi cuenta atrás, la de la semana en la que llegará.. LA SEMANA.

04 abril 2014

CUARESMA 2014 (VII): LOS OJOS PROFANOS

Existe otra Semana Santa. Existen también otras miradas, las profanas y las creyentes, cuando la Semana Santa pasa. Dentro de esas miradas profanas también existen otras. Hay unas que miran un segundo a la Semana Santa y miran para otro lado. Hay otras que miran más tiempo y ni ven, ni sienten. Y hay también otras miradas que por la persona que te toca al lado, incluso conociéndola un poquito sabes que es una mirada profana que merece ser tenida en cuenta como parte imprescindible entre los componentes sagrados que conforman la calle en Semana Santa.

Yo conozco almas que no creen en Dios (o puede que simplemente no crean en La Iglesia y su manejo de las enseñanzas de Jesús), o que simplemente nunca han visto la Semana Santa desde el punto de vista no ya de la religiosidad, sino de la parte emotiva que puede arrancarte una lágrima, un suspiro, un repeluco o una sonrisa en un momento determinado. 

Conozco almas, alguna que otra en especial, que a pesar de decirme que no entiende, que no le llama la atención, que no es religiosa, sé que en su interior albergan la sensibilidad necesaria para que después de oírme hablar sobre mis experiencias, o sobre mi modo de ver la Semana Santa, la miren este año de otra forma. Puede que hasta lleguen a "sentir" cosas. 

No digo yo que eso les vaya a cambiar su idea sobre Dios o el cristianismo, pero sí entenderá otros valores que aunque antes ya los tuvieran presentes, ahora les incidan en sus ojos de forma que se transformen en corazones abiertos. Por poner un ejemplo. Les hablo a veces del arte. Del arte que supone ver en la calle andando sobre un montón de cuellos doloridos, imágenes que en cualquier otro lugar del mundo estarían expuestas únicamente en Museos y por las que habría que pagar para verlas. Y no podríamos ni echarles una foto siquiera. 

Pero hay otro "arte" también que no es el propio de la imaginería sevillana que procesiona encima de pasos. Es el Arte con mayúsculas de los capataces delante y los costaleros debajo, hablando por la calle. Es el arte de mover tonelas del peso de un paso y que parezca que baile al son de música. Es el arte de los propios músicos haciendo un solo de flauta o de corneta de esos que te dejan sin respiración por querer insuflar aire al músico que los toca. Es el arte con el que un nazarenito o un monaguillo de poquitos años va con su cirio o su canasto, y con su cara alucinada desfilando en la procesión, y aguanta el campeón todo lo que dura la cofradía. Es el arte que se da el hermano que enciende la candelería de los pasos en un día con aire, o del que va con el cántaro de agua para refrescar a los que trabajan debajo.

Es esa otra Semana Santa que a veces, los que sentimos una emoción incontenible solo por ver a nuestra Imagen en la calle, dejamos pasar por alto, o incluso sin pasarla por alto, la dejamos en un segundo plano para centrarnos en ver pasar al Señor y pedirle por los que queremos, o un trabajo, o salud, en ver pasar a la Virgen y decirle lo que la queremos por lo bajito. Esa otra Semana Santa puede ser el principio para que esos ojos profanos, se transformen en corazones abiertos que vivan la Semana Santa como una nueva experiencia a partir del momento en que les hagamos ver que esto no es sólo religión aunque esa sea su esencia. 

Porque hay incluso muchos "cofrades" que están mas por la tradición que por la religión en una cofradía. ¿Por qué no iban a formar parte de ese amplísimo (por desgracia) grupo, los ojos que nunca apreciaron la Semana Santa de esa forma? ¿Por qué no hacer otro tipo de "cofrades"? Yo no tengo dudas. A esas almas que conozco intentaré enseñarles este año otra Semana Santa. Intentaré que se pongan mis ojos. No se harán cristianos, ni quiero cambiarles esa decisión de su vida, pero me dolería permanecer indiferente ante la posibilidad que tienen de ver un paso haciendo un movimiento o una levantá determinada, oír delante y debajo del paso lo que se dice, ver a aquel nazarenito, y no les recorra un escalofrío. Es un reto bonito. Yo quiero cambiar mis ojos por los esos profanos, y ver si los puedo transformar en una mijita más cofrades... y que a partir de esta Semana Santa, el resto de las que vengan ya nunca sean igual, que las que pasaron mirando... pero sin VER.





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