21 octubre 2009

SUEÑOS DE UN HOMBRE DESPIERTO

Rescato el título de uno de los discos de mis cantautores favoritos, Ismael Serrano, para contaros esta pequeña historia. Va por todos aquellos que tenéis sueños, que lucháis por cumplirlos y que disfrutais siendo unos ilusos soñadores de los que poquitos quedan en el mundo. Espero que os guste. Ahí va:


"...Como cada mañana, a pesar del ajetreo diario (despertador, ducha, desayuno, coche, y atasco) volvió a elegir soñar. No le pongan cara a esta historia, o mejor, pónganle la que ustedes quieran. Hombre o mujer, adulto o adolescente, andaluz o gallego, da igual. El caso es que él quería soñar. Y lo hacía cuando muchos sólo se preocupaban de llevar adelante su día, de la mejor manera posible, para caer rendidos en la cama y estar tan cansados, que ni siquiera les daba tiempo a soñar. Como él también caía igual de vencido en la cama cada noche, un día decidió soñar despierto.

Al oír el despertador, soñaba con el sábado y el domingo donde el despertador no sonaba, y si lo hacía, algún mecanismo en su cabeza acertaba a adivinar el día de la semana en que se encontraba, para apagar el sonido metálico de la alarma, y darse media vuelta para seguir en la cama hasta bien entrada la mañana. Al irse a la ducha, soñaba con un mundo donde el agua no era un bien escaso, porque los humanos sabían de su preciado valor, y no la desperdiciaban como algo que nunca les va a faltar. Había agua a raudales, pero porque además de ser regalada por la naturaleza, era bien administrada por los humanos.

Al desayunar, soñaba con un mundo sin hambre, donde no había estadísticas terroríficas que hablaban de un niño muerto por inanición cada minuto en el tercer mundo. De hecho, no podía saber mientras soñaba, ni lo que era el tercer mundo, porque no existía. Todo era un primer mundo. La riqueza y los bienes estaban repartidos por igual. Nadie tenía más que nadie. Todas las casas del mundo eran del mismo tipo, con los mismos metros, con las mismas comodidades. Todo el mundo tenía el mismo coche, y usaba la misma marca de ropa, y los mismos tipos de alimentos. Nada era un lujo, pero nadie tenía escasez, ni llegaba a fin de mes apurado. No había deudas, ni deudores. No existía la envidia. Soñaba con unos gobernantes mundiales, que habían, un buen día, decidido acabar con la desigualdad. Soñaba con un mundo que a pesar de ser fácil de conseguir, sabía imposible por la condición humana.

Le encantaba soñar. En el coche lo hacía con unas carreteras sin accidentes, por no querer correr más que el que tenemos delante. Soñaba y soñaba sin parar, con cosas mejores, hasta que en un semáforo, cuando se encontraba absorto en sus sueños, un sonido en el cristal lo bajo de su nube, y lo arrancó bruscamente de su sueño. Volvió a la realidad, al ver como un inmigrante, pretendía venderle un paquete de pañuelos. Abrió la ventanilla, los compró, y pensó suspirando: ¡Ay!... Si los gobernantes del mundo, supieran de mis sueños, y se dieran cuenta de lo fácil que es conseguirlos… quizá algún día dejaré… de soñar despierto. Entre tanto se consoló, con una sonrisa de felicidad de aquel inmigrante, que había logrado vender sus primeros pañuelos del día. El semáforo se puso en verde, y él siguió su camino diciendo: “Adiós, amigo, te veré en mis sueños”... Y siguió su camino viendo cosas, soñando mundos mejores. La gente que lo conocía le decía que espabilara, que estaba en Babia, pero él hacía oídos sordos porque era feliz, abstrayéndose del mundo en el que vivía, para soñar mundos mejores, aunque eso sí... nunca dormido, siempre eligió hasta el fin de sus días... soñar despierto. "


FIN.

13 octubre 2009

SE HA IDO UN COMPAÑERO, SE HA IDO UN GRANDE.

Letras negras de luto para despedir a uno de los grandes. Esta madrugada, se nos ha ido Manolo García, para los documentos oficiales, Manolo "Merino" para sus amigos y compañeros. ¿Qué decir de este hombre que fue tan grande? Podría contaros como fue uno de los fundadores de la A.D.Carmona, o uno de los mas importantes miembros "Giraldillos" de nuestra ciudad. Qué fue árbitro, jugador de fútbol, masajista, presidente, pero todo eso fueron etapas de su vida que yo por mi edad, no conocí. Yo conocí al hombre, que me cedió el testigo de las retransmisiones deportivas de Televisión Carmona. El hombre que retransmitía los partidos del Carmona y las novilladas de toros desde la venta "El Tentaero" con ese estilo de cronista de los tiempos de Matías Prats padre. Ese hombre que sabía mucho más por lo que callaba que por lo que llegaba, siempre sabiamente, a decir.


Yo lo admiré siempre. Manuel ha sido un carmonense grande además de un compañero entrañable. Manolo Merino, ha hecho tantas y tantas cosas por Carmona y sus entidades... y desinteresadamente, que tiene la categoría de los grandes, de las personas grandes y no solo por estatura, de los hombres de corazón inmenso, de los humildes, de los buenos. Nunca olvidaré esas frases míticas de sus retransmisiones a todos los televidentes de TV Carmona a los que llamaba "AMIGOS", o "La verdad sea dicha"... ¡Qué Grande eras Manolo!. Hace poco te ví, acompañado de tu hija Lola, compañera de un servidor en mis años de instituto, a la que quiero mandar el mas fuerte de los abrazos y los besos. Estabas en la cafetería "Nueva Florida", tomandote un cafetito mientras descansabas de uno de tus largos y habituales paseos, que dabas a pesar de que ya te costaba trabajo moverte.


Fuiste compañero de ensayos en las noches de la Peña Pitos de Caña, que por estar justo frente a tu casa, te permitía oirnos y animarnos al entrar para ensayar y al salir sudorosos de cantar coplas para nuestra ciudad, la tuya y la mía, en Febrero. Nunca tuviste una queja, nunca un mal gesto, nunca una mala palabra. Manuel, hoy Carmona, te llora, como llora siempre que se va uno de los grandes. Espero que TV Carmona, te haga tu merecido homenaje, como estoy seguro que lo tendrás con la bandera a media asta en la peña La Giraldilla, y como lo tendrás en el próximo partido de la A.D. Carmona con uno de los minutos de Silencio más emotivos que guardaré desde la cabina de retransmisiones del "Pepe Olías" que tantas y tantas veces compartimos, yo con "Onda Carmona" y tu con nuestra Televisión.


Descansa En Paz, Manolo. Siempre, siempre, siempre, quedarás en mi memoria y en la de muchos hijos de esta ciudad, como un maestro, como un ser desinteresado, luchador y humilde, por las cosas de Carmona. Uno de mis maestros se ha ido hoy. Uno de los corazones inmensos que pare muy de vez en cuando esta ciudad, se hay ido hoy. Hoy se ha ido un compañero. Hoy se ha ido un grande: Manuel Garcia, Manolo "Merino".

07 octubre 2009

EL SAN SEVERO NO ERA NECESARIO

Ahora que hace unos días se cumplía el día nacional del docente, creo que es un buen momento para contaros que el otro día pude ver en una de nuestras televisiones el nuevo reality-show llamado “Curso del 63”. Trata sobre encerrar a unos chavales un tanto “conflictivos” en un colegio que recuerda y guarda los métodos del “San Severo” uno de los colegios madrileños que más fama tenía de rectitud y severidad, y donde se presumía de lo bien educados y formados, que salían los alumnos. Todo un ejemplo de lo que, según muchos piensan, debería volver a ser la educación de hoy en día. Mano dura, castigos inusuales, y resultados académicos impecables.

Hoy con el pasar de los años, es cierto que la juventud está muy difícil, que los alumnos son muy rebeldes, y que los profesores no pueden ni siquiera levantarles la voz, sin el riesgo de que el chaval les pegue una paliza, o les saque una navaja, o peor, que vengan luego sus padres a decirle que “mi niño es un santo y mi niño no hace eso, usted miente y usted tiene la culpa de su mala educación”. Y yo me van a perdonar la castiza y mal sonante expresión pero digo a eso que “un mojón como el sombrero un picaor”. Los responsables de EDUCAR a los hijos son los padres, los familiares, y los responsables de CULTIVAR, Y FORMAR, a los alumnos los profesores.

Lo cierto y lo que sí que me da mucha tristeza, es que cuando maduramos, sea cuando reconozcamos la impagable labor que estas personas, estos docentes, hicieron con nuestra educación y con nuestros valores, no sólo con nuestra cultura. Y cuando estamos recibiendo sus enseñanzas que es cuando deberíamos reconocerlo, no lo hacemos. Este es mi particular homenaje de alguien que se siente privilegiado, al saber que ha recibido clases de todo un literato como José Luis Blanco Garza, o de un hombre tan bueno como José Salinas Carrique, o una mujer tan creyente como Doña Rita, que nos hacía rezar cuando sus hijos tenían un examen. María de Gracia García, la tutora que entre sociales y educación física me embobaba con su belleza natural, Juan Luís, cómo me lo pasaba en su clase de educación física. O Marcelino Sanromán, que logró que hiciera manualidades que ni yo mismo me creo hoy día que fuera capaz.

O en el instituto donde recibías lecciones de la vida de profesores geniales, como Pedro Blanco Yun, de quién aprendí eso tan valioso de “Tu libertad termina donde empieza la de los demás” o de José Luis Cruz Marín, el hombre que nos enseñó lengua contando anécdotas de su vida, o de profesores tan atípicos como geniales, el caso de Vicente Arranz, cuya particular forma de enseñar historia nos hacía reir, Carmen Robledo, que nos enseñaba Historia del Arte con una clase y una voz tan dulce que siempre recordaré, o José María Quirós, y Pilar Jalón, uno por su transparencia y naturalidad, la otra por su rectitud, al final, el latín sí que me ha servido, ¡Qué equivocado estaba!.

Alberto Sánchez, que nos formaba en Griego Clásico, y con el que compartimos algún arroz que otro en los eucaliptos de la carretera del Viso. Fernando Ruíz, y su manía de tirarle tizas a quien no se callaba en clase, o Rafael Fernández, un ejemplo de superación personal ante los duros reveses que te da la vida, ¿sigues siendo colchonero, Rafael? Con lo mal que va tu equipo. José María Clavero y su filosofía particular, ..y tantos otros, perdónenme profesores si me olvido de algún nombre. Habéis sido tantos y tanto lo que me habéis dado, que mi memoria está llena de lecciones de la vida, suspensos, aprobados, arroces, martes de pre-feria, y tantos otros buenos momentos que viví con vosotros como referencia.

El caso es que a mí como muchos otros, los suspensos no me sirvieron para cogeros tirria, si no para saber que me obligabais a mejorar. Nunca necesitasteis castigos severos, ni rectitud excesiva, usasteis medios mas naturales confiando en que los sabríamos captar tarde o temprano. Y espero que como yo, muchos otros, cuando os vean, no tengan reparo en daros un abrazo y que sigan viviendo el día a día, para que ustedes, profesores, puedan sentirse orgullosos de la generación de hombres y mujeres que habéis formado, que estoy seguro que hoy día, con el paso de los años y con las dificultades que os frecen estas nuevas generaciones tan complicadas, seguís intentando formar. Mi enhorabuena y mi recuerdo, para todos, por siempre. Mil Gracias por todo lo que me enseñasteis, sobre vuestras asignaturas, y sobre la vida. Gracias a todos por demostrar, que el San Severo, afortunadamente, no era necesario para mi generación. Gracias.

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