18 diciembre 2014

MUCHOS "FELIZ" (mi felicitación Navideña para todos)

Llega la Navidad. Bueno, en realidad llegar, cada vez llega antes. No se extrañen si de repente un día de agosto ve llegar las primeras cajas de mantecados a las grandes superficies. ¿Y esto por qué es? Pues porque es el cebo magnífico para una sociedad que se ha vuelto consumista y va a más por cada generación que nace. Una sociedad que dice "Feliz Navidad", pero para mí, dentro de esa frase hecha, hay otros "Feliz" que se engloban dentro del que se dice. Paso a enumerar, sin orden de importancia ni preferencia, conforme se me van ocurriendo:

1. FELIZ CONSUMISMO:
Está claro que la navidad implica compras. Compras, ofertas, bajadas de precios (en ocasiones camufladas). La Navidad es esa época en la que los grandes almacenes se frotan las manos, los pequeños comerciantes se sacuden el polvo, y todos ponen sus cajas registradoras a engrasar, porque hay que regalar, hay que poner marisco en la mesa, hay que hacer comidas de navidad para coger la cogorza a ver si así aguantamos al compañero de oficina ese que ponemos verde con otro compañero a medias. Hay que salir a ver belenes, hay que viajar, hay que CONSUMIR. La Navidad en la que se celebra el nacimiento POBRE del Niño Jesús en un pesebre, representa justo lo contrario de lo que se ha convertido.

2. FELIZ SENTIMENTALISMO:
Las musiquitas de los anuncios, las temáticas, todo se vuelve acorde con un alto índice de emotividad, para hacernos aflorar el amor durante quince días. Entonces todo nos da mucha sensibilidad. Y por supuesto queremos a la gente, nos volvemos personas muy buenas que expresan su amor, y su generosidad. Quince días. Quince de trescientos sesenta y cinco. El resto del año ya nos preocupamos de ser el que más gane, el más guapo, el que mejor vista, el que sea mejor en todo, en pisar al de enfrente si te puede quitar el camino, en hablar mal de quien no piensa como nosotros, en fin que ya deja de ser Navidad.

3. FELIZ HIPOCRESÍA.
Nunca tantos abrazos, tantos buenos deseos, a gente que vemos por la calle el resto del año y ni miramos, a esos conocidos con los que no hablamos nunca ni siquiera por las redes sociales. Pero claro es la época ñoña del año, la que saca lo mejor de nosotros, y por contra pienso que igual, al menos esa época habrá que aprovechar que la gente intenta ser un poquito mejor, aunque luego nos volvamos todos gilipollas otros once meses y medio. Lo ideal sería que todos fuéramos como en Navidad durante todo el año. Me gusta esta frase, voy a twittearla. (...) Ya. Sigo.

4. FELIZ IMPORTACIÓN.
Españolitos, españolitos, que importamos lo que nos interesa de otros países y perdemos nuestras propias costumbres porque todo lo nuevo y lo de fuera, nos parece mejor que lo tradicional de aquí. Para empezar está ese señor obeso vestido de rojo, que ni su vestimenta le  han respetado al pobre. Santa Claus  (o Papá Noel para los amigos) es una tradición navideña ESCANDINAVA. Concretamente Finlandesa. Lo cierto es que no sé en qué momento se instauró como costumbre en España dar regalos el día 24 de Diciembre y no el 5 de Enero. Resulta que este señor es la representación nórdica de San Nicolás, y su traje no era rojo, era VERDE, pero llegó la Coca-Cola y dijo: pues lo vamos a vestir de rojo, y hala, rojo el señor. 

Esto redunda por tanto en el primer "felíz", porque ya en lugar de un sólo regalo, hay que hacer dos, el de Navidad y Reyes, multipliquen los miembros de su familia a los que tiene que regalar, y vaya calculando lo que le faltará en su cartera para afrontar las Navidades, que como decía los comerciantes ya se están frotando las manos a su costa, por caer en esta gilipollez de tradición.  Cualquier día cenaremos en Nochebuena hamburguesas... por cierto ya se está acrecentando la costumbre también americana de cenar PAVO. Y el pavo en el mundo de los yankis ni siquiera es tradicional sólo en Nochebuena, si no en una fiesta muy suya (que cualquier día también importamos como Halloween) que se llama "Acción de gracias". Como véis, cada vez nuestras navidades son más internacionales, y menos nuestras.

Y a todo esto nosotros, con lo bonita que era la tradición de los Reyes Magos, que no tenemos cojones de metérsela por los ojos a los nórdicos, ni a los americanos, ni a la madre que los parió a todos. 

5. FELIZ FALSEDAD.
25 de Diciembre. Nació el Niño Dios. El Salvador para todos los que somos creyentes. NO SÉ QUÉ COJONES HACÉIS CELEBRANDO LA NAVIDAD LOS QUE SOIS ATEOS. Es un poco contradeciros ¿no?. Ya, ya... ya sé que os la suda que se os diga esto. Total es una fecha más para tener días de vacaciones y poneros hasta el culo de todo. Pero la Navidad es para mí una fiesta católica, sobria, alegre pero sin grandes excentricidades. Reunión con la familia (el que la tenga o no la tenga rota por enfermedades u otras circunstancias), la Misa del Gallo en Nochebuena, unos villancicos (la parte que menos me gusta de la Navidad) y el día siguiente una comida o una reunión con amigos. Eso es para mí. Esa es la TRADICIÓN que a mi me legaron y es la que intento conservar, cuando logro no dejarme llevar por la inercia de los que me rodean y que han caído de lleno en la trampa de este falserío de fiestas. 

Luego está el "Fin de año" para celebrar que estamos vivos. La tradición de las "uvas" que ni da suerte ni hostias, si no que fue provocada por un excedente de producción en una cosecha hace muchos años, y a alguien se le ocurrió que nos tomáramos doce uvas con las campanadas, uvas que por cierto en el mes de Diciembre se ponen a un precio que sale más barato comerte doce "Ferrero Rocher". Están los cotillones porque claro la gente necesita irse de fiesta y cogerse la cogorza del año (del fin de año, quiero decir) y volveeeemos otra vez a primer "Feliz" de este artículo.

Y así juntamos más "feliz" en cada "Feliz Navidad" que decimos. La Navidad que yo conocí no es la que estoy viviendo ahora. Por eso no me gusta. Por eso no es que me declare anti-navideño, pero simplemente trato de "sobrevivir" a estas fechas, y deseando que la Reina de la Cabalgata de Reyes Magos tire el último caramelo, porque ya estaré mirando de reojo al Carnaval. Aún así ya que habrá quien esté de acuerdo con este post, y quien prefiera seguir viviendo esta mentira importada de fiestas, no quiero perder la ocasión de desearos a todos Feliz Navidad. Signifique lo que signifique para cada uno de vosotros...



07 noviembre 2014

UNA MIJITA SOBRE CANNAVÁ.

"Esto NO es Carnaval, sólo lo parece".

Era el título de una obra de teatro que hace años José Antonio Vera Luque y Antonio Martínez Ares con sus respectivos cuarteto y comparsa, pusieron en escena por varios teatros de Andalucía. Es curioso como la frase para el Carnaval de Carmona ha resultado cuasi premonitoria. Este año inicio mi Carnaval número 25. Cinco años de componente más veinte de autor. Y tras los años pasados nunca había tenido tantas dificultades a la hora de encontrar componentes para mi comparsa.

Yo recuerdo Carnavales en los que la fiesta, la afición por ir a los ensayos, a verte con los compañeros de agrupación estaba por encima de muchas otras cosas. Que nadie me tome esto como un ataque, pero eran otros tiempos, otra forma de comprometerse y otra forma de disfrutar. Tanto en los ensayos, como en el Teatro, como en la calle. Quizá mi inconveniente fue entrar en una agrupación de adultos con tan solo once añitos, y aprender de sus maneras, de su compromiso, de su ambiente y de sus formas. 

Ahora con el avance de los tiempos, la posibilidad de acceder a otras aficiones, lo jodido que se ha puesto encontrar trabajo y los horarios, junto con la entrada en el mundillo de nuevas generaciones lo han complicado todo. Porque para un componente (sea joven o no, no estoy señalando solo a los jóvenes) es mucho más fácil comprometerse si ese compromiso le permite llevar más cosas por delante (salvando trabajo y estudios, claro). Es decir, yo me apunto a la comparsa, pero no me quito de ir a jugar al fútbol o a la petanca, de cantar en un grupo de sevillanas, o de cualquier otra afición. 

Ahora en este Carnaval de mis Bodas de Plata, hay dos cuartetos, tres chirigotas (dos callejeras), y cinco comparsas (una de ellas callejera). Y a mí lo de las callejeras me parece de fábula. Lo digo porque nadie pueda poner en mis palabras que esté en contra del proyecto de los chavales, que repito, me parece muy lícito. Y sería maravilloso si Carmona no hubiera perdido por completo su costumbre de que el Carnaval en "la calle" (que luego no es la calle si no algunos bares) son las coplas, y no los desfiles, las carpas discotequeras-makineras y las cogorzas que rozan el coma etílico. 

Pero no, eso NO es Carnaval, sólo lo parece. El Carnaval de calle que OJALÁ recuperen esos chavales, CON LA PARTICIPACIÓN Y COORDINACIÓN DEL RESTO DE AGRUPACIONES, ese se perdió (si es que llegó a existir alguna vez). Ojalá esto fuera Cádiz en Febrero pero por suerte o por desgracia NO lo es. El caso es que para el resto de agrupaciones "concurseras" el hecho de que ocurra que dos agrupaciones callejeras tengan un número tan alto de componentes da una idea de lo que ha cambiado el panorama, y ha provocado (SIN QUERER, OJO) que el resto de agrupaciones nos las veamos negras para encontrar componentes, sobre todo instrumentos que completen nuestras formaciones.

Y es que claro, ¿cómo vas a decirle a un chaval que toca la guitarra, que estudia o trabaja, o que tienen otras aficiones, que venga cuatro días en semana a ensayar, cuando otra agrupación le ofrece solo uno? ¿Cómo vas a ofrecerle el caramelo de ensayos y sudores, y tensiones, y estrés y diversiones, frente a que otros le ofrecen diversión, calle y pocas ataduras? Lo lógico es que cualquiera diga que pasa del concurso. 

En el fondo yo casi hasta lo considero inteligente, porque gracias al concurso tenemos esa honda hipocresía y mala leche mental de la que una inmensa mayoría hacen gala en esos días. Gracias al concurso tenemos ese odio o falserío que ha pasado de ser sólo concursero o carnavalero al terreno de lo personal. Gracias al concurso tenemos muchísima mierda que yo creo que no se limpia porque hay quien se siente cómodo en ella, siguiendo el juego, despreciando la esencia de esta fiesta.  Pero gracias al concurso tenemos otras sensaciones tan bellas...  la subida de las escaleras de madera de camerinos a escenario, los nervios, el oír como el teatro ruge antes de actuar, la sensación del primer aplauso, el olor a madera vieja, los saludos por los pasillos... 

El problema es que no sé yo hasta qué punto compensa todo eso, si a cambio luego cuando un jurado (aquí mejor no entro) da su veredicto y para muchos el concurso se acaba y otros siguen empeñados en vivir del palmarés de ese año. Muchos siguen empeñados en remover lo que ha pasado en un concurso que NO es Carnaval, que es un PREVIO al Carnaval y esos mismos son los que se vanaglorian de decir que son "Carnavaleros" y que "Les gusta el Carnaval" cuando es todo lo contrario. Lo que son es "competidores" y no les gusta el Carnaval, les gusta concursar y ganar, y a partir de ahí que me cuenten lo que quieran. Y yo lo fui en su momento, aunque me avergüenza reconocerlo. Fui concursero, y me cegué de tal manera que no disfruté el Carnaval como debí.

Y me expresé mal, y dije "es un mojón" en lugar de "no me gusta" y odié al que me ganó por el simple hecho de hacerlo, y me sentí un Dios cuando gané. Y ahora después de 25 años miro atrás y doy gracias por haberme dado cuenta en los últimos años para lo que servía todo aquello: PARA NADA. Este año cumplo mi 25 aniversario en Carnavales. Sigo siendo aquel niño ilusionado del principio, pero que ahora va de la mano del adulto que ya lo tiene todo, primeros premios, segundos, terceros, accesits, finales sin premio, un pregón, muy poco reconocimiento, demasiados cuplés sin gracia a mi persona, un montón de conocidos y muy poquitos amigos. El balance no sé yo si llamarlo positivo.

Tampoco sé, porque ya me va apeteciendo, lo que tardaré en tomarme un descanso indefinido de la fiesta. Una retirada no, porque uno nunca sabe cuando descansa si vuelve o no vuelve, y no quiero que me pase como a cierto autor gaditano. Pero sí que es verdad que este Carnaval no es el que yo conocí durante muchos años y no me siento cómodo en él. Demasiadas exigencias, demasiadas dificultades para encontrar por ejemplo, instrumentos. ¿PARA CUÁNDO UNA ESCUELA DE CARNAVAL QUE LLEVO RECLAMANDO DESDE HACE MÁS DE DIEZ AÑOS? Demasiados odios, demasiadas falsedades, demasiadas habladurías. Pero muchas sensaciones bonitas, muchas lágrimas de satisfacción, muchos repelucos, muchas risas, muchos recuerdos. 

Por eso digo que con mi comparsa 2015 (POR CIERTO 30 AÑOS DE MI PEÑA, POR SI ALGUIEN QUIERE HACERLE UN PASODOBLE YA QUE DE SUS BODAS DE PLATA PASARON OLÍMPICAMENTE MUCHOS "CARNAVALEROS" AUTORES), conservo la ilusión de ese niño, pero si usted va al Teatro quizá note un cambio en mi repertorio, quizá note cómo las agrupaciones de fuera nos ganan en compromiso, con grupos trabajados con gente que canta fenomenal y todas sus piezas en cada agrupación, aunque note que quizá sigan faltando autores que estén a la altura. Si usted va al Teatro y luego va a los desfiles y ve lo que veo yo, jóvenes que prefieren salir a emborracharse y pelearse, y meterse en una carpa-discoteca, tranquilo. Si ha vivido lo que he vivido yo hace años, creo que ambos lo tendremos claro.  Lo dijeron Ares y Vera-Luque en su obra de teatro: ESTO NO ES CARNAVAL, SÓLO LO PARECE.

16 octubre 2014

ROMPER CON EL PASADO, MIRAR AL PRESENTE.

Por causas de ambición profesional y personal, estoy metido en el farragoso mundo de las reformas caseras. Os cuento. En mi casa poseo lo que en su día fue un "cuarto de estudio" (de estudio de los de estudiar), con cosas recicladas de mis hermanos, como repisas, un escritorio de los 60, etc. Cuando avancé en mi profesión lo convertí en la sala de ordenador, librería, guardado de cds y de un montón de cosas más que es ahora. Es el rinconcito donde tengo cuadros, placas conmemorativas de 25 años de Carnavales, pregones, premios, etc. Es el bunker donde me pongo a componer, a escribir a veces, o simplemente a mirar la luz de la luna cuando ésta ilumina el patinillo trasero al que da la ventana que tiene.

El caso es que ahora ya más metido en el mundo de la locución, he decidido acondicionar la habitación acústicamente y poder hacer mis grabaciones en los equipos profesionales que adquirí en su día. Y para ello necesitaba espacio, una reforma y sacar todo lo que estorbaba en el cuarto. Y es aquí cuando me pongo manos a la obra: ropa vieja, mangas remangadas y al lío. 

Y uno se pone en plan "destroyer" y hace de tripas corazón y empieza a tirar papeles, cosas viejas, etc... hasta que llegan determinados momentos. Empecé a sacar carpetas, y cd's viejos. En las carpetas, la nostalgia me ha invadido cuando he recordado al leer ciertas cosas, mis añorados tiempos de instituto. He visto papeles que contenían letras escritas por mí, poemas que tenia olvidados, dibujos que realizaba con una habilidad que creo que he perdido con la falta de práctica. Incluso esas conversaciones en un folio que tenía con compañeros de clase, para no hacerlo hablando y alertar al profesor de turno. 

He roto fotos y recuerdos que al ser tan dolorosos ya no quería ni mirar. Recuerdos de tiempos engañosos que creí felices, pero... ¿Sabéis qué? A veces esto que yo estoy haciendo es un ejercicio espiritual inconmensurable. Porque te da una visión de cómo has evolucionado, de cuáles eran tus perspectivas hace años y cuáles has alcanzado. Te hace darte cuenta de cuánta gente llegó a tu vida para estar de paso y cuánta para quedarse. Cada rasgado de papel es un romper con el pasado que queremos desterrar de por vida, y una mirada a presente, al ser que somos en este momento, y de reojo quizá, un guiño a soñar un nuevo futuro.

He encontrado hasta el cartel de la presentación de mi primera comparsa, fotos que me ha apetecido conservar (una con 5 añitos) otras que he roto como si fuera el efecto contrario al que mi corazón sentía, mientras rompía iba cosiendo heridas antiguas que afortunadamente cerraron, y algunas otras recientes que están en proceso. Todo este berenjenal es simbólico. Es un punto y seguido. Conservaré algunas cosas que me hacen sentir bien, y mandaré a la basura y al reciclaje objetos y papeles que ya no me apetece leer más, o que simplemente acumularon polvo precisamente de eso, de estar en el olvido y ocupando un sitio que ahora necesito para mi bienestar personal y profesional.

Esto es mucho más que una reforma para un estudio de sonido, donde espero poder currar mucho y componer mucho y escribir mucho. Es un pasito más hacia una madurez que a veces me niego a aceptar que ha llegado, porque el niño que todos llevamos dentro quiere salir de cuando en cuando. Aún me quedan unos días de romper papeles, y aparte de lo relajante que es, me ha encantado sacar una sonrisa y ver quién era hace veinte años y quien soy ahora. Una parte de mí ha cambiado como de la noche a la mañana, otra sigue permaneciendo soportando el dulce peso de la memoria dormida. 

Por eso no sólo necesito energía en el cuerpo para afrontar este cambio en mi casa y en mi vida, también la necesito en el alma para afrontar las sorpresas que me llevaré por cosas que tenía olvidadas y que imagino, me iré encontrando. Espero que mi pequeño "Síndrome de Diógenes" no me dé mucho la lata y poder ser tajante a la hora de seguir rompiendo con cosas olvidadas, y oír ese "rasssss" que tanto me relaja. A lo mejor el próximo post lo escribo ya con mi estudio terminado, y puede que os cuente como ha quedado. Perdón por la nostalgia.

21 septiembre 2014

BUEN VIAJE, TOCAYO.

Hay veces en que al destino le da por jugarnos bromas macabras. Es la sensación que, casi diez horas después de haberme enterado de la tristísima noticia de la muerte de Paco Moya, sigo teniendo. Yo en este post no podré igualar la categoría de mi aflicción por Paco a la de su mujer, sus hijas, sus familiares, sus amigos cercanos, o sus compañeros de la peña "Amigos de la Guitarra". Yo no me las voy a dar de nada con Paco. Mis primeros contactos con él fueron cuando casi era un pequeño y no tenía uso de razón, y mi madre me llevaba a comprarme ropa a la tienda donde él trabajaba. 

Luego de mayor la primera vez que lo oí, como conté en mi Exaltación a la Saeta que organiza la peña "Amigos de la Guitarra", fue cantando la oración de cada Viernes Santo a la salida de la Hermandad del Silencio de Carmona. Poco me imaginaba yo aquella primera vez que lo escuché, que luego esa plegaria, su voz, su mano abierta y su sien plateada desde aquel balcón, adornarían mi Estación de Penitencia bajo la túnica de la que se ha convertido en la otra Hermandad de mi corazón. Que iniciaría mi camino con él cada Viernes Santo. Decía en aquella Exaltación en la que (en vida, como creo que debe hacerse) le rendí mi público y particular homenaje, que esa salida de Nuestro Padre Jesús Nazareno quedaría muy huérfana el día que ya no estuviera Paco cantando la ironía de "la justa sentencia que mandó hacer Poncio Pilato". Pues lamentablemente ha llegado ese día. Hoy además su familia, además del Flamenco, además de la Peña La Guitarra, además de Carmona, San Bartolomé se queda especialmente huérfana. 

Os contaré una pequeña anécdota. Yo junto con unas doscientas personas más tuvimos el privilegio de oírlo en San Bartolomé, en medio de un estremecedor Silencio uno de los años que por lluvia la Hermandad de Nuestro Padre no pudo salir. La Hermandad decidió hacer un Via-Crucis que entre la humedad, y el tener tapado el rostro, amén de permanecer un buen rato parados en el mismo sitio, a los nazarenos se nos hizo eternamente duro.  Pero las estaciones estaban pensadas para ser rezadas, y en determinados momentos, chicotás de los pasos, música de capilla y los saeteros que cada año cantan en la calle a Nuestro Padre regalando una saeta cada uno. Y allí estuvo Paco Moya, regalándonos el oído a todos los penitentes bajo nuestros antifaces, y aliviándonos el suplicio de las condiciones de aquel Viernes Santo de lluvia torrencial. 

Luego para mí fue significativo el siempre cordial saludo por la calle, tanto suyo como de su hija Raquel, compañera en mis años de instituto. Y no hablaré de su laureada carrera, con premios flamencos muy importantes, varios discos grabados, actuaciones en festivales, dentro y fuera de nuestras fronteras, no. Hablaré del Paco humilde que se prestaba a ayudar con su voz y la guitarra de Perole para cualquier cosa a la que se le llamaba. Hablaré de la sencillez y el cariño, incluso timidez, casi miedo a molestarme con el que me pidió que le hiciera unas saetas para su curso de saetas, para que los alumnos no cantaran siempre las mismas. Una tarde tardé en cumplir su petición, porque esa humildad cuando alguien es tan genial en lo que hace, es un signo de grandeza.

Fueron muchas las noches que me cruzaba con él entrando yo a ensayar con mi comparsa en la Peña "La Guitarra" y él ya disfrutando de una tertulia tras su curso de saetas, o de sus ensayos con Perole. Siempre una sonrisa, siempre una palabra cordial, siempre una broma, jamás tuvo una conversación seria conmigo, salvo la de aquella petición de que le escribiera saetas. Siempre fue un grande cercano. Por eso hoy pienso que el destino nos ha jugado a todos una jugarreta macabra, que en realidad es una auténtica putada. Así, como suena. Una putada. 

Y lo contentos que deben estar ahora en Cielo gente como "Camarón", como Chano Lobato, "Moraíto Chico", Enrique Morente o Paco de Lucía cuando lo han visto llegar. Menuda juerga flamenca deben estar montándose ahí arriba, mientras nosotros nos consumimos por la tristeza y la nostalgia aquí abajo. Me imagino la que se va a formar en su despedida. Yo sigo sin verle mucho sentido a eso de la cola para dar el pésame, y no sé lo que decidirá la familia. Para mí sería alargar mucho más un sufrimiento innecesario para ellos, porque considero que con la asistencia a la misa o al tanatorio, la despedida está más que cumplida, sobre todo si es de corazón. Pero eso es harina de otro "post".

Ahora es momento de desearle buen viaje al Maestro del Flamenco Carmonense. Ahora es el momento de decir que no me las daré de nada en este post, yo he derramado por él las lágrimas que he sentido. No lo escuché muchas veces cantar flamenco, porque no soy purista y me gustan determinados palos y el resto no los entiendo y no puedo apreciarlos. Pero si ha estado presente en mis saetas de cada Semana Santa, en cada Viernes Santo de mi vida desde hace ya casi quince años. Por eso quiero dejar aquí la letra que ya no oiré más al salir bajo mi túnica delante de Nuestro Padre, la voz del Flamenco Carmonense. 

                                            ESTA ES LA "JUSTA" SENTENCIA
                                            QUE MANDÓ HACER PONCIO PILATO
                                            PRESIDENTE EN GALILEA
                                            SOBRE EL IMPERIO ROMANO
                                            QUIEN TAL HIZO QUE TAL PAGUE
                                            PROCONSUL PONCIO PILATO

                                            ESTA ES LA "JUSTA" SENTENCIA
                                            QUE MANDÓ HACER EL PADRE ETERNO
                                            A SU DIVINO HIJO
                                            DIOS Y HOMBRE VERDADERO
                                            QUIEN TAL HIZO QUE TAL PAGUE...

Buen viaje, tocayo... Hasta siempre.

21 agosto 2014

TODOS LOS "EXTREMISMOS" SON MALOS.

No puedo resistirme a escribir sobre el tema ya que las redes sociales (sobre todo Twitter) están echando humo sobre el tema del feminismo (como virtud) y el machismo (como defecto grave), desde que ha sucedido el hecho de la joven violada en Málaga. 

Vaya por delante que condeno absolutamente cualquier tipo de violencia de género, y repito, cualquiera, tanto la que se produce en contra de mujeres como la de hombres, que también se produce aunque no sea tan mediática como las primeras.  Ocurre que sé, que por llevar tanto tiempo relacionado con los medios de comunicación, a veces las informaciones que se dan, o no están contrastadas, o no son completas, o simplemente se busca una audiencia. Así de simple. Así de estúpido. Ocurre que, por circunstancias de la vida estoy rodeado de mucha gente que se dedica o se dedicará al derecho, y sé, que lo que no se cuenta en los medios puede ser por ejemplo el sumario de un caso con TODOS LOS DETALLES de lo ocurrido, si el Juez así lo decreta.

Por tanto en este caso creo que se ha "sobre-opinado" por encima de nuestros conocimientos del propio caso. Ojo, no estoy ni defendiendo a los acusados ni diciendo que la chica presuntamente violada (en estos casos hay que añadir siempre el "presuntamente") esté mintiendo. Sólo sé que si no es así, no entiendo qué hacen esos energúmenos en la calle. Pero lamentablemente esto es solo un caso más de los muchos de violencia de género que se producen y de los que tenemos noticia por los medios (que presuntamente son muchos más que los que ocurren realmente). Pero los medios o no pueden estar enterados de todo, o no tienen sitio en los informativos o entienden que no vende igual una mujer muerta, que un hombre que pasa, pongamos por ejemplo uno real, dos años de cárcel por una falsa acusación.

Con esto repito no estoy justificando la violencia de género (ni la machista ni la feminista) pero solo digo que ese feminismo creciente (y desde mi punto de vista mal entendido) que se esta extendiendo en las redes sociales, puede que carezca de una falta de información de lo que pasa realmente. Y a lo que iba en el título de mi post. Esta nueva corriente que se ha instaurado en Twitter me ha hecho leer cosas que de verdad que rozan el ridículo desde mi punto de vista. Existe un "HashTag" (un tema de actualidad para opinar, para el que no conozca Twitter) llamado "#MachismoPúblico". 

Evidentemente estamos ante la primera "desigualdad" de términos. ¿"Machismo" es malo y "Feminismo" bueno? Siempre entendí que los "ismos" son malos. Todos los extremismos y fanatismos lo son desde el momento que se dedican a menospreciar, insultar y desacreditar (a veces sin razón) todo lo contrario a lo que se defiende. Existen hechos que a raíz de lo del Feminismo muestran al Machismo como lo peor, como basura, como una enfermedad incluso. Pero por mi condición de hombre que siempre ha admirado al ser humano por su interior antes que por la casilla de sexo que señale en los formularios, tengo que decir que este tema está empezando a darme un poquito de grima.

Es que hay quien se la coge ya con papel de fumar para tildar de machismo (en el sentido más peyorativo de la palabra) ante cualquier cosa que un hombre diga o haga. Yo reconozco a la mujer como ser libre, como válida para desempeñar cualquier trabajo, como modelo absoluto y principal de la definición de "belleza", y como todo lo que ustedes quieran. Pero exactamente igual reconozco en ese sentido al hombre. Luego por fisionomía, por genética es evidente que hay rasgos para los que un sexo vale y el otro no. Pero jamás comprenderé la defensa de ciertas parcelas de la mujer a costa del insulto y el desprecio hacia el hombre. Porque ante todo somos PERSONAS. Y en la persona y no en el sexo van los valores de la vida que muchas veces juzga (o condena directamente) en el hombre, ese feminismo incipiente en algunas mujeres.

Y por no declararse feminista no es usted peor mujer. Y por aceptar el rol de madre no es menos digna. Para mí, repito, para mí, que no se lo que es el "Feminismo" como parece ser que se entiende ahora, ser feminista no es pisotear al sexo masculino, si no demostrarse tan válida y digna como él. Ese desprecio, esa inquina que parece reinar en ciertos comentarios o argumentos feministas me parece extremista y como extremista no la acato ni la acepto. Se habla en este caso de Málaga de una provocación. No me gustaría entrar en detalles farragosos pero planteémonos una situación imaginaria:

Chica conoce a chico (si se acerca el chico es "Machismo"). Chica va cortita de ropa con gran escote y falda muy corta. Chica sonrie y habla muy cerca del chico. Chico se hace ilusiones e intenta besarla. Chica dice "te has confundido". Hasta aquí nada que objetar. PERO....

Si la chica no piensa que con su actitud pueda confundir al chico ¿eso es machismo? Si se sabe (por demasía) que la mente de una mujer es mucho más avanzada que la del hombre en ciertos aspectos (y más en el terreno del flirteo) que la del hombre, ¿el feminismo eso no lo entiende como riesgo a la hora de comportarse o vestir? En serio, estamos llegando a unos límites en que nos la cogemos con papel de fumar. Eso se llama "PERSONALIDAD", no es machismo ni feminismo. Si una chica viste corta es porque puede permitírselo, pero no costaría mucho expresar la personalidad de lo que una PERSONA (Sea hombre o mujer) entiende por charlar con alguien, y sobre lo que entiende por flirtear o provocar para que no haya confusiones. Yo lo creo sinceramente. Y eso no es feminismo, ni machismo, creo que se llama SENTIDO COMÚN.

Y uno intenta ser lo más frío posible en este tema porque si bromeara frívolamente o hablara en caliente sobre frases que he leído en Twitter, os aseguro que ninguna mujer (al menos las feministas) se dignaría ni a saludarme por la calle. Pero hablan de respeto mientras desprecian o insultan al género masculino, hablan de igualdad pero sólo para ciertos aspectos porque en otros no interesa y hablan de libertad de vestimenta y dignidad sexual, cuando (según un estudio publicado en una revista de ciencia) entre las tres primeras fantasías de las mujeres se encuentra el ser atada, o dominada, ¿o recordamos las cifras de ventas del famoso librito erótico de moda?.

Un poquito de calma, en serio, el "machismo" se inventó como término peyorativo al mismo tiempo que el de "feminismo" para abanderar la puesta en alza de la mujer. Pero todos los "ismos" son malos. Esto no se trata de ser machistas o feministas, se trata de ser personas de bien, con dos dedos de frente y raciocinio, y se trata de respeto, pero de respeto en ambos casos, respeto a las personas, sean mujeres u hombres, que a nadie se le olvide, por favor.

18 agosto 2014

Y CARMONA TIENE QUEJAS DEL CENTRO DE SALUD....

Esta mañana lo que parecía que iba a ser una tranquila y aburrida jornada de lunes, se ha tornado un poquito movida. Me disponía a hacer unos recados cuando al salir de la ducha oigo el portón de mi casa sonando insistentemente. Me visto rápido y era una vecina avisándome de que mi madre se había mareado y se encontraba mal cerca de casa, para que fuera a por ella.  La he montado en el coche y hemos ido a urgencias, y aquí viene el tema del que voy a tratar. 

Para tranquilizaros diré que ya está mejor, que ha sido un ataque de vértigo (los que lo padezcáis o tengáis un caso cercano sabréis lo jodidamente mal que se pasa). El caso es que entro a urgencias y lo primero que hago es irme al mostrador a pedir una silla de ruedas porque mi madre no se tenía en pie. Obviaré decir que el administrativo estaba un poco saturado por la cantidad de gente que había en Urgencias (la sala de espera llena, unas veinte personas (contando acompañantes). Su respuesta fue: "mira por ahí dentro a ver si hay alguna". Entré a la zona de Rayos X y cogí la silla. Explico al entrar de nuevo que mi madre viene muy mareada que no se tiene en pié y que acaba de vomitar. "La doctora está avisada, ahora la llaman". Hasta aquí todo medio normal. 

El caso es que mientras esperábamos a ser atendidos, me dio, mientras atendía y refrescaba abanicando a mi madre, por mirar la gente que andaba por urgencias esperando. Yo no sé, y lo digo de corazón lo que entenderá alguien por una "urgencia", supongo que eso dependerá de lo aprensivo que pueda ser uno, pero el caso es que me encontré con gente charlando como si estuviera en una cafetería, otra gente sentada en las sillas de espera tal como si nada, una de ellas al parecer con un pie hinchado, y alguna que otra mala cara, pero poco más.  Mientras tanto mi madre con náuseas, sin poder abrir los ojos, sudando y sin tenerse en pie. 

Y yo me pregunto. ¿Por qué vamos a urgencias cuando no es realmente una URGENCIA? ¿Por qué saturamos un servicio médico del que luego lo único que hacemos es quejarnos? Luego otra anécdota cuando ya no pude más y me acerqué al mostrador a pedir que por favor atendieran antes a mi madre ya que era evidente que se encontraba peor que la gente que había esperando (suponiendo que el resto de pacientes "urgentes", entenderían la prioridad por gravedad).  El caso es que rápidamente la doctora nos llamó y entramos a la consulta.

Me he quedado GRATAMENTE SORPRENDIDO y tengo que decirlo del trato, atención, pruebas realizadas, AMABILIDAD, SIMPATÍA Y PROFESIONALIDAD de la doctora que nos ha atendido. Joven y atenta y por qué no decirlo también bastante atractiva. Así que mi agradecimiento a Dña. Beatriz Vázquez por el trato y mi felicitación por ser tan buena profesional tanto ella como la ATS que ha realizado a mi madre tanto la la inyección como el electro. El caso es que la doctora se pone a intentar auscultar a mi madre y tiene que cerrar la puerta DEL JALEO DE GENTE HABLANDO QUE HAY EN EL CENTRO DE SALUD.

Y Carmona pidió mejoras del Centro de Salud. Y Carmona tiene quejas del Centro de Salud. Pero Carmona no dice que Carmona se comporta como un pueblo falto de delicadeza y criterio a la hora de ir al médico. Yo no digo que si usted está pidiendo cita para lo que sea y se encuentra a un amigo o amiga no tenga porqué informarlo de su expediente médico antes que al propio doctor, pero  sí digo que puede hacerlo perfectamente en un volumen de voz baja, para que aquello no parezca un puesto de verduras. 

Y Carmona no sabe comportarse en un Centro de Salud hasta el punto de estorbar el trabajo a los propios facultativos de Urgencias. Es vergonzoso a veces nuestro comportamiento, tanto en una simple petición de cita médica, como para decidir cuándo una urgencia es una URGENCIA de verdad y no saturar el único centro de salud público que tenemos. Si nos quejamos luego seamos consecuentes y tengamos un poquito de empatía con los demás, y a la hora de decidir ir a urgencias que sea porque el mal no pueda esperar a ver al médico de cabecera, porque si no, por mucha mejora que queramos y muchas quejas que tengamos, luego no tenemos derecho a pedirlas, ya que nosotros mismos nos encargamos de de hacer que nuestro Centro de Salud baje en efectividad.

De todas formas quiero resaltar y recalcar que el trato de los médicos, en este caso de la doctora Vázquez, ha sido de matrícula de honor, y la he buscado hasta en las redes sociales para darle las gracias personalmente y felicitarla, pero no la he encontrado. Si alguien sabe cómo contactar con ella le agradecería que me lo hiciera saber. Lo de Carmona me da a mí que no tiene mucho arreglo, como cuando cotillea de los demás, como cuando no se mueve por cosas importantes o como cuando va al Centro de Salud por cualquier cosa, o simplemente como casos que seguramente usted conoce, a "echar la mañana" por no tener nada mejor que hacer.  Pedir, sin dar motivos para ganarse lo que se exige... Yo a partir de ahora es que me voy a reír cuando vea a alguien pedir mejoras en el centro de salud, a veces no nos las merecemos.

27 julio 2014

UN RINCONCITO EN LA BARBACANA

Andaba yo recordando algunos momentos que he pasado en mi recien re-inaugurada peña "Los Pitos de Caña". Un pequeño rinconcito en la calle Barbacana Baja, en pleno ventrículo izquierdo del corazón de uno de los barrios más señeros de mi Carmona. Hasta hace unos meses, debo admitir que era un local abandonado a su suerte por motivos que no voy a especificar porque lo pasado es pasado y la mierda una vez recogida mejor no removerla. El caso es que dicen que la ocasión la pintan calva y que hay que aprovecharlas y ahí estuvo la ocasión para mis amigos Falcón y Rocío, y para su padre Manuel. 

Invirtieron lo poco que tenían en remodelar, limpiar, desinfectar, redecorar, comprar y montar de nuevo una PEÑA DE CARNAVAL, que dicen que era y es la decana de Carmona. La cosa se completó con una re-inauguración con muchos invitados, y con las manos mágicas de Manuel Melgar elaborando unas tapas de auténtico lujo, Carnaval en la tele 24 horas (salvo cuando manda el deporte Rey) y unos tertulianos que cada vez son más y más variopintos.  Vaya de paso el detalle de que los precios son verdaderamente "anti-crisis", donde puede usted tomarse un vaso de esos anchos de cubata o sidra lleno de cerveza fresca a cambio de una unidad de la moneda europea, o una caña por unos ridículos sesenta céntimos. Puede degustar las pavías de merluza o las gambas rebozadas con un rebozado de elaboración propia (nada de congelaos que eso queda mu cutre),  unas croquetas caseras elaboradas por las manos mágicas de Manuel (o de su mujer Manoli a veces) del puchero, de roquefor con piñones o de merluza y gambas, o incluso podrá deleitarse con la tapa que se ha creado para homenajear al nombre de la peña: el "Pito de caña" consistente en un palito de cangrejo rodeado de una loncha de queso, otra de jamon cocido y todo rebozado y fritito, sencillamente delicioso.

Pero no queda ahí la cosa gastronómica, no. Una costilla ibérica como sólo la sabe preparar el Peluco, carne de calidad traída por nuestro amigo José Luis Román "El Bolo", unos boquerones frescos y bien frititos del gran Felipe Ferrusola (pescado con garantía de calidad y buen sabor), unos filetitos de hígado a la plancha, o unos filetes de pollo empanados y aliñaditos que como diría el genio inmortal Paco Gandía "Quita como tó er sentío". Un auténtico fanático y experto en probar ensaladillas no podía dejar de referiros que la de la repostería de "Pitos de Caña" cumple dos adjetivos fundamentales: Es sencilla y es espectacular. Eso por no hablar de los caracoles de Manuel, que aún no he dicho su apodo por todos conocido en Carmona: "El Peluco". Manuel tiene el récord de ventas de kilos de caracoles en un verano: Casi dos toneladas y media. En la peña "Pitos de Caña" va por ese camino, increíble la de tapas y tarrinas que salen cada día para llevar o para ser consumidas en ese mágico rincón de la Barbacana.

A esto le sumamos que Manuel no para nunca de inventar cosas: Chorizo empanado, boquerones o merluza en adobo rebozados, patatas con salsa brava hecha por él mismo, taquitos de merluza con ali-oli, secreto ibérico, el montadito de "San Blas" ideado por ellos mismos, y así con unos precios que NUNCA superan los dos euritos, podéis disfrutar de unos manjares realmente exquisitos. Pero de lo que quería yo hablaros no era de la parte gastronómica si no de la humana. Como digo ni los propios socios de la peña íbamos antes por circunstancias que no vienen a cuento. Ahora con esta nueva imagen, esta recuperación gastronómica y humana, acudimos casi cual parroquianos cada día a echar unas tertulias, cantar algo cuando la ocasión surge con la guitarra que siempre está a disposición de cualquier socio, o simplemente reírnos con las ocurrencias de los distintos ocupantes de los poquitos metros cuadrados del rinconcito o de la frescura de su terracita nocturna que en la barbacana casi siempre es como tener el aire acondicionado puesto. 

Y aunque es una peña Carnavalesca, en Cuaresma sufre una transformación descomunal para decorarse con carteles cofrades, videos de Semana Santa y perfume de incienso. Estando en el Barrio de la Judería no podía ser de otra forma, así que se vuelven tan versátiles como complacientes con la época del año que se viva.

Comentarios con arte, con ingenio, la confianza para las inocentes "pullitas" entre los que estamos, el cachondeo del Peluco con quien se le pone por delante, la complicidad y buen humor (ahora) de los vecinos y vecinas más cercanos. El caso es que estaba pensando que es una maravilla el hecho de haber recuperado este rincon para los amantes del Carnaval y era menester recomendaros que os déis una vueltecita por allí porque os enganchará sobremanera el sitio, la gastronomía y el ambiente si de verdad sois ya no sólo carnavaleros, sino amantes de las buenas cosas, de las risas, de nunca un mal rollo, ni un mal gesto ni una mala contestación. A los amantes de las buenas tertulias sobre cualquier tema, de las discusiones acaloradas, que se refrescan con cerveza helada, de los golpes de ingenio de cualquiera acompañados de regalos al paladar, todo eso lo tiene por na y menos, subiendo la Barbacana Baja, a poder ser a pata, que la cosa de aparcamiento está mas bien escasa.

Así que ya lo sabéis, amigos Carnavaleros, Cofrades, Futboleros ya tenéis un santuario al que ir a rendirle culto. No importa ser socio o no de la peña, pero aprovecho para deciros que nadie está de más, y que siempre una ayudita económica consistente en un eurito al mes, para la peña supone bastante. No importa que seas de un autor o de otro, de una chirigota o de otra, de un cuarteto o de otro, que seas de otra localidad, en nuestra peña como socio y como tertuliano y como comensal cualquiera tiene cabida, aunque lógicamente los socios disfruten de "privilegios" que los no-socios no tienen, como en todas partes. Pero vamos, que el privilegio mayor es que hay un rinconcito para todos los Carnavaleros y buenos sibaritas gastronómicos de Carmona, un rinconcito donde yo particularmente cada día voy a curarme un poquito el alma, un rinconcito en la Barbacana. Allí os espero.

17 julio 2014

EL (¿TERRIBLE?) PODER DE LA MENTE

Cuando uno se encuentra en mi estado, en el estado de "Stand by" por vaya usted a saber qué motivos, recuperándose de una etapa de esas que uno no le desea ni a su peor enemigo, tiene mucho tiempo para pensar. Y pensando, pensando un día me dije que quería escribir sobre esto. Hoy me ha cogido el cuerpo con ganas y aquí me hallo inmerso en el tecleo más desgarrador para que me lea vaya usted a saber quién, y reaccione al hacerlo vaya usted a saber cómo. Pero a lo que iba...

Que la mente humana tiene un infinito poder sobre el resto de nuestras cosas. Hay quien piensa que dominando tu propio pensamiento, tu propia mente, tu propio cerebro eres capaz de hacer cualquier cosa. No hablo de ese concepto de la telequinesis en plan doblar cucharas con el coco, no. Hablo de tener un control total sobre tu vida, sobre tu estado de ánimo, sobre las personas y las cosas. Imagino que eso los psicólogos lo tendrán dominado (o no) ya que son estudiosos del tema. Pero hay ocasiones en las que sin darnos cuenta, nos sometemos a la voluntad más negra de la mente albergando acciones mentales terribles e inconscientes. Pongo algunos ejemplos.

Sobre todas las cosas estaría la INFLUENCIA. La mente influye para recibir estímulos según los avatares de la vida que nos acaecen. Está preparada para hacerte sentir o ver cosas que antes pasaban desapercibidas porque no tenían relación con tu vida. Verbigracia de la televisión o la radio. Si por ejemplo tenías una pareja y rompiste con ella, o te dejó, automáticamente veas lo que veas y oigas lo que oigas, en tele aparecerán pelis románticas o escenas idílicas que te harán torturarte por lo que has perdido. En la radio sólo sonarán canciones de amor o desamor como por arte de magia, sintonices la emisora que sintonices. Es más si tienes la característica de que el amor que perdiste tenga un nombre que también sea una palabra de las más comunes que uses, esa palabra aparecerá hasta en la sopa para que te tortures el doble con tu propia angustia. O verás cosas, detalles, escenas que te recordarán hasta la más mínima tontería que hayas vivido con esa persona y que te haya hecho feliz. La mente por desgracia no trabaja en el sentido contrario, es tan cabrona que obvia los momentos malos para hacerte sufrir por la pérdida, en lugar de prepararte para avanzar y dejar atrás personas o cosas que no te convenían. Qué hija de puta ¿eh?.

Más ejemplos. ¿quién no ha tenido alguna vez un susto en plan "ahora no estoy preparado para ser padre/madre"? Un simple retraso tuyo o de tu pareja aunque sepas que científica, genética e incluso mágicamente no es posible que haya feto a la vista. No fallará, pasearás por la calle y solo verás bebés, carritos, anuncios de potitos en la tele, o de pañales, y tu acojone será grandioso. Eso por no hablar de si alguien de tu entorno está esperando descendencia. Entonces esos influjos se multiplican por dos. En ese caso empiezas a volverte experto en conversaciones sobre pañales, potitos, carritos, cuidado de las embarazadas, qué se puede comer, qué no, qué efectos tienen sobre el feto diferentes influencias. Es toda una amalgama la que nuestra mente pone en marcha en esos casos.

Más: Un día te ves gordo/a. Te pones a dieta porque no puede ser, te estás descuidando y la ropa ya te aprieta. Pon la tele, verás cómo de repente todo se inunda de anuncios de comida rápida, de la que atrae, o de congelados de esos que tanto te gusta echar en la freidora. Verás como proliferan los programas de cocineros en cualquier canal. Verás cómo pasas por cualquier sitio y están haciendo de comer y huele que alimenta o vas en carretera y todo son anuncios de restaurantes en las vallas publicitarias. Tu olfato ante los estímulos de comida que engorde se agudizará hasta el extremo más insospechado porque tu mente le manda la orden de torturarte. Qué bonito el mundo de la mente ¿eh?

¿Sabéis por qué creo que pasa todo esto? Porque nuestra mente está preparada para obviar lo que no nos preocupa. Es decir. Todos esos anuncios de potitos, esas películas de romanticismo empalagoso, esas cosas o detalles que nos recuerdan cosas o detalles que nunca más viviremos posiblemente, esos anuncios de comida... siempre estuvieron ahí. Pero nuestro cerebro los obvió porque nuestra mente ya los tenía registrados como vivencias actuales. Por eso no le echamos ni cuenta. No tengo posibilidad o deseo de ser padre, pasarán esos anuncios de bebés y ni los miraremos. Estoy bien con mi pareja o soltero, échame pelis románticas que me da igual. Estoy en la línea, a ver si ponen un anuncio de McDonalds para ver qué oferta es la nueva e ir a comérmela. Y todo así. Cuando uno de esos pilares de nuestra vida se cae, ahí está nuestra mente para causarnos esa desesperanza, esa angustia. 

Y esto pasa en todas (o en casi todas) las mentes humanas. Y quien no lo haya sentido que levante la mano. Si pasa y lo obvias, posiblemente pasen varias cosas, o que tienes una mente privilegiada y superdotada digna de estudio científico al dominar naturalmente esos estímulos, o es que tienes mente, pero no tienes corazón. Porque cuando todas esas influencias negativas te martillean la cabeza, el que sufre es el órgano más importante del cuerpo relacionado con los sentimientos. Y lo mismo si se tiene muy negro, ese tipo de influencias no te afectan tanto como para reconocerlo, o se puede mirar para otro lado y seguir con tu vida como si nada pasara. A mí a veces me gustaría ser así. Pero ¿Sabéis qué pienso? Que me siento orgulloso de mis depresiones, de mis influencias terribles de mi mente, porque te hacen darte cuenta realmente de que estás vivo, de que tienes sentimientos, de que no eres mala persona y sobre todo, de que hay que valorar a la gente que siempre ha estado ahí para tí. Para que cuando lleguen esas influencias que te tiran al suelo, las sustituyan por un abrazo, anulando el terrible poder de la mente. 

Y así vamos viviendo, y sintiendo, porque se puede aprender a no pensar, pero jamás podremos evitar sentir. Yo cada vez veo cosas, gestos, palabras, televisión, música, vida, y la verdad... cada una de esas veces, voy viendo las cosas más claras.

10 julio 2014

COMO EN BOTICA (INTERNET Y REDES SOCIALES)

He vuelto a recuperar las ganas de escribir, como he vuelto a recuperar muchas cosas en mi vida, tras una etapa algo-bastante jodida, por cosas que no vienen a cuento. He pensado muchos días qué escribir, qué contaros y se me iban las ganas por falta de ideas, o porque lo que os contara en esos momentos no os resultara agradable de leer. En cualquier caso, el hecho es que gracias a gente que ni yo imaginaba que me podría ayudar tanto, uno va poco a poco escalando peldaños de la pared del pozo y la luz cada vez se encuentra más cerca, y el agua más lejos. Por eso hoy, y como parte de mi "auto-terapia", he decidido rellenar otra página de mi blog, así que ahí va:

En Internet encuentras de todo. En las Redes Sociales encuentras de todo. "Como en botica", que reza el dicho.  Y es que en ciertos estados uno se vuelve muy observador, y especialmente crítico (sobre todo por pesimismo), pero cuando se recupera observa fríamente, saca conclusiones y toma decisiones. Y mirando mis redes sociales he podido percibir que hay de todo... "como en botica". Antes que nada me gustaría aclarar que con los ejemplos que voy a poner no estoy generalizando, no sea que haya gente que se de por aludida cuando no tiene ni derecho ni razón. También puede que haya gente que igual deba darse por aludida y no le importe lo más mínimo, porque hay gente así en las redes sociales, ya digo que en las redes sociales, hay de todo... como en botica.

Por poner algunos ejemplos tontos, en las redes sociales puedes encontrarte desde gente que usa el espectáculo del fútbol para acusarlo de la situación de un país, de la muerte de alguien en Brasil por culpa de un resultado, sólo porque no le gusta el fútbol.  Es increíble, cómo mucha gente usa las redes sociales para convertir sus gustos personales, o su filosofía de vida en un "anti-algo" que va relacionado. Da igual si es política, sociedad, o valores de género. Sólo por el hecho de que defiendas una postura la credibilidad cae en picado si atacas la contraria. El ataque gratuito o el menosprecio nunca es una postura coherente para defender la tuya. Y hay gente así en las redes sociales.

Más ejemplos, pues por ejemplo está esa gente que continuamente tiene que demostrar mediante fotos o estados o comentarios, aspectos privados de sus vidas que piensan que pueden interesar, o simplemente lo dicho, necesitan demostrarlo por no estar seguros de si mismos y no saber lo que quieren. Y te encuentras con gente que continuamente pone lo bien que se lo pasa y lo feliz que es, lo enamorado/a o lo contento/a que está con su pareja, dónde se ha ido de veraneo en plan "porque yo puedo y tu no", o "mira qué bien me lo estoy pasando cogiendo la papa reglamentaria del finde en una botellona". 

También te encuentras a gente que intenta darte lecciones de la vida o exponer como piensan sin atreverse a usar sus propias palabras. Mediante fotitos con frases hechas (sin que ellos lo sepan) para slogans publicitarios, o con frases de filósofos o escritores que pusieron esas frases por un motivo concreto y que esa gente interpreta, manipula y usa como le da la gana, alterando e incluso a veces denostando el verdadero significado (como digo desconocido la mayoría de las veces) de esa sentencia que tan alegremente ponen en su red social de turno.

Hay quien aprovecha para decir lo que piensa pero ante el temor a los palos enmascaran su identidad sin atreverse a dar la cara. Y gente que te adula para conseguir lo que quiere de ti. Gente que no dice toda la verdad porque sería muy triste lo que soltarían por la boca (o el teclado en este caso). Y si hablamos de amigos, la cosa es amplia. Las redes sociales han pervertido totalmente el sentido de la palabra amistad. Porque hay veces que hablas dos veces con una persona que no tienes en tu entorno y ya se le considera amigo porque aunque sea a través de una pantalla y un chat, te aporta cosas en tu vida que no te imaginabas que te daría. Incluso llegándolo a veces a confundir (de forma intencionada o no intencionada) con el amor si se trata de un sexo diferente. 

Hay quienes las redes sociales las usan para lo más sano que es el buen humor. O el expresar sus sentimientos sin más, o contar experiencias puntuales. En cambio hay gente que conoces en las redes sociales que cuentan tantas cosas de su vida personal que es prácticamente inútil quedar con ella para tomarte un café porque no tendrías nada de lo que hablar como no fuera de cosas que no tuvieran nada que ver con su vida. Hay gente también en este grupo con la que merece la pena quedar porque también aunque lo sepas todo de su vida, puedes tirarte horas hablando, riendo o debatiendo sobre cualquier tema. Pero nada, absolutamente nada en las redes sociales sustituye el contacto físico.

El abrazo de un amigo mientras lloras. La persona que realmente te demuestra sólo con que se lo insinúes que necesitas ese abrazo y acude a dártelo sin ponerte impedimentos, poniendo las excusas que sean para que se haga posible, porque realmente quiere estar contigo. La sensación de escuchar una risa agradecida por alguna tontería que has dicho. El que te cojan la mano, el que te den un beso. Una mirada. Hay gente que te ofrece eso en la vida real. Es la gran ventaja de la vida sobre las redes sociales. 

Este mundo cibernético en el que nos hallamos metidos está cambiando sensaciones reales por pantallas de ordenador, twitters, cotilleos en "feisbuqueros" y emoticonos o mensajes de "whatsapp". Le estamos dando una utilidad (sobre todo las generaciones más jóvenes) a las redes sociales mucho menos digna de por la que se crearon. Es verdad que si son las dos de la mañana de un lunes por ejemplo, y necesitas hablar, posiblemente encuentres a un amigo que quiera hacerlo por chat o whatsapp porque, yo qué sé, porque no pueda hablar por teléfono o no pueda salir de su casa a esas horas. Pero hay gente que es capaz de hacerlo. Acudir en persona a esa necesidad de verte mejor. Yo las tengo en mi vida y han tardado minutos. Esas personas son las que más quiero cuidar y las que pude quizá cometer el error de no tenerlas más cerca, por ilusiones falsas o decepciones reales que un día me hicieron obviarlas. 

Pero internet engancha. Las redes sociales enganchan porque sabiendo que encuentras de todo, como en botica, hay algo que te induce a seguir buscando. Incluso a no buscar sino a encontrarte cosas que te pueden confundir, pero pasa como en botica, que hay de todo. A mí me pasó en su día.  La cuestión está en saber distinguir a esa gente que he etiquetado sin generalizar, y obrar en consecuencia una vez que las experiencias te demuestran que las redes sociales hay de todo... como en botica. 

No quiero que se me pase el hecho de vivir en una ciudad con entrañas de pueblo, más pueblo que ninguno en el sentido más peyorativo de la palabra. Cuánto critiqueo y cotilleo en las redes sociales. Y qué fácil nos lo han puesto porque ahora con un grupo de whatsapp o un chat en facebook ya podemos poner a parir a quien sea, perdiendo la normalidad de hacerlo en persona (hecho que también me da bastante grima, ya sabéis lo que pienso de hablar sobre la vida de los demás cuando no te afecta a ti mismo), y acrecentando la maldad que da la impersonalidad de estar detrás de un teclado y no hablando. 

En fin, que si hay que ponerse la medalla, quizá entendáis que yo las redes sociales las uso para razones diferentes. En Facebook conservo a esos amigos reales a los que apenas veo y que cuando los veo resulta tan gratificante el abrazo de "cuánto tiempo, cómo estás". Pero he subrayado el "cómo estas" porque no quiero que signifique cuéntame tu vida, tus escarceos amorosos, o lo que has hecho en tus vacaciones. El cómo estás en el puro sentido de la expresión. De qué tal te va la vida, de qué sensaciones tienes, de cómo está tu salud, tu ánimo, tu espíritu. Facebook es para mi un lugar para contactar con gente que no tengo a mi lado normalmente, o para charlar a esas horas golfas en las que "los del turno de noche" nos entendemos a la perfección. Porque con la gente que veo frecuentemente o a diario, para eso uso el whatsapp. Mensajes para quedar, o para simplemente comentar un detalle a la persona que te gustaría que estuviera compartiéndolo contigo en ese momento. También le he dado mal uso como imagino que todos vosotros, y también me arrepentí en su momento. 

Y mi twitter es un mundo que he creado para expresar mis "ReflexionesAsíPorqueSi", mis idioteces, para seguir a gente cuyos perfiles (aunque sea anónimos) están para inventar chistes que me hagan reír, para promocionar este blog también por ejemplo, para tener una visión de la vida que no haga pensar que cuento hasta cuando voy a cagar, o incluso cuando estoy cagando. Mi consejo de hoy es amplio a la vez que sencillo: Tened cuidado con las redes sociales porque podéis ser motivo de dependencia. Que puedes confundir amistad con una simple relación de conveniencia o con algo más peligroso. Que puedes perder muchos abrazos, muchas risas y muchos momentos que compensan más en la vida real. Por lo tanto la segunda parte de mi consejo, es que tratéis de no crearos una costumbre (o dependencia) para saber de la gente a través de las redes sociales. Apagad el móvil de vez en cuando y preferid una conversación en persona. Huid de los cotilleos cibernéticos que ya con los de la vida real algunos hemos estado bastante puteados. Vivid, y pasad un poquito de tanta "idiotización" de las redes. 

Y digo esto porque en las redes sociales, hay de todo, incluso yo caigo frecuentemente en esas etiquetas puestas anteriormente y no me avergüenza reconocerlo. Te encuentras de todo. Como en botica.... como en la vida. Y yo me he dado cuenta que últimamente, prefiero la vida. 

Perdón por el coñazo de un post tan largo. Pero forma parte de mi "auto-terapia", es un escaloncito más para salir del pozo. El que he puesto yo mismo. El resto, ya me los han puesto esas personas que tengo en mi vida, en la real, y en la cibernética cuando eliges bien. Por eso estoy tan contento de tener lo que tengo, porque lo que demuestra que no quiere que lo tengas, es que no merece la pena. Y yo tengo a toda esa gente que en estos días me ha demostrado que no me dejará solo jamás. Gente que te encuentras un día en tu vida para quedarse en ella. Gente que no te miente por complacerte. Un amplísimo abanico de personalidades y circunstancias, tengo de todo en mi vida... como en botica.

19 junio 2014

LARGA VIDA AL (MI) REY

Yo le sigo siendo leal a mi Rey, que no es el de todos los españoles. Es mío, de otros dos infantes y de una Reina que vive en el barrio de Matahacas.  Porque mi Rey es distinto. Porque es un Rey al que le dan grima los actos oficiales. Las aglomeraciones de gente le agobian, como a mí, y prefiere siempre el retiro de un mar de olivares y naranjos que no es el de Mallorca. Su palacio de verano, todo el año es su inyección de paz que yo también necesito como aire para respirar de vez en cuando. Una residencia de descanso que no es descanso cuando el sudor de las tareas de la tierra le bañan la frente, pero lo renuevan unas horas cada día antes de volver a Palacio.  Una residencia que le da a Mi Majestad la vida que necesita al tiempo que ve crecer y se deleita con el sabor de los frutos labrados con su propio esfuerzo. El Rey que hace efectivo y "Real" el dicho aquel de "La tierra para quien la trabaja", aunque a veces los cabrones de Bruselas le hagan algunas putadas por no tener ni pajolera idea de lo que es el campo.

Mi Rey ha tenido una vida que yo mismo no hubiera soportado. Por eso le sigo siendo y le seré siempre más leal que a ninguna otra Monarquía. La vida le reservo las peores pasadas que un alma noble pueda soportar, pero las soportó precisamente por eso, por ser de alma noble. Tozudo a veces, obstinado ya con los años en los que las manías se agudizan hasta el punto de sacarme casi una sonrisa, pero noble. Noble para soportar una tragedia en su primera Reina. Noble para sacar adelante a dos infantes cuya sangre es la misma que siento en mis venas. Noble para soportar un infarto, una tuberculosis, ganarle la partida a esa "peste de nuestro tiempo" con seis letras y nombre de cangrejo, partirse el talón por la mitad y conducir calzado hasta un hospital. Noble para que todo lo que le pasa sea un nuevo reto para que a su Familia Real no le falte su presencia en forma de protección y amparo en todo lo que necesite.

Mi Rey no es sólo un Rey, es un Héroe. Sin participar en ningún conflicto bélico ni mandar a callar a ningún dictador sudamericano aunque estoy seguro que si hubiera estado en esa anécdota Chaves se hubiera callado solo con que mi Rey lo mirara. Siempre nos enseña con su ejemplo a que la corrupción no tenga cabida en nuestra Monarquía Doméstica. Honrado, trabajador, noble. Muy casero, lo que a veces enfada a su Reina. Pero un Rey sin su Reina no es nada, por eso mi lealtad a la Familia Real donde los infantes nos volcamos en la medida de nuestras posibilidades para que jamás haya una abdicación. Porque queremos con demasía y desenfreno a nuestro Rey. Un rey al que el tiempo lo ha coronado con canas, algo de pérdida de pelo y como decía Sabina una "mala salud de hierro". Y que no se le acabe. Porque si yo hoy voy a gritar lo de "Larga vida al Rey" solo hay un Rey al que voy a tener en mi mente cuando lo haga. 

El Rey al que soy leal desde que abrí los ojos al mundo. El Rey al que jamás escuché cantar hasta que acunó a su primer nieto para dormirlo. El Rey que con una sola palabra o mirada me pone más firme que un cabo en una jura de bandera. El Rey que es capaz de decir "no os preocupéis que no me tocaba" lleno de cables en una cama de hospital. El Rey que presume de que sus naranjas son las más ricas porque no llevan productos químicos, sólo agua de pozo y muchísimo cariño y sudor de su frente lo cual las endulza hasta el infinito. El Rey que es capaz de hacerte un plano mental de Sevilla en cinco segundos cuando le preguntas por una dirección después de casi cuarenta años recorriéndosela en un Land Rover. 

Mi Rey cuando se vaya, quiera Dios que sea dentro de muchos, muchos años, dejará la herencia más rica que se puede legar: Valores personales y sociales, como la honradez, el respeto, la educación, la tolerancia, la intimidad, el amor al campo y la naturaleza, el luchar siempre porque a tu Reina y tus Infantes no les falta de nada aún a costa de tu propia salud. Jamás habrá otro Rey para mí. Bueno, sí, tengo otros dos Reyes pero de esos ya os he hablado en otra ocasión. Hoy solo voy a gritárselo al mejor Rey de todos. Al que me dio la vida que trato de vivir como mejor sé, dentro de lo que él me ha enseñado. Larga vida a mi padre. LARGA VIDA A MI REY.

17 junio 2014

JUEGOS A LA LUZ DE LA LUNA...

La noche se había cernido sobre ellos. Nada les resultaba incómodo porque ya conocían sus desnudeces. La luna aportaba la luz suficiente por el cristal del ventanal de aquella habitación, así que no necesitaron encender las luces. Estaban tumbados de lado uno frente al otro, y no pronunciaron palabra alguna. No hizo falta. Con la mirada ya se lo habían dicho todo.  Unos tímidos besos dieron lugar a caricias improvisadas, caricias que luego abrieron paso a besos más apasionados.

Las manos de ambos se deslizaban por sus pieles desvestidas como si en lugar de otra piel fuera tacto de seda el que  acariciaba. Escalofríos que erizaban el bello recorrían la anatomía de los dos participantes del íntimo juego. La distancia para el roce de sus manos se acortaban cada vez más, hasta que prácticamente juntaron sus vientres en la horizontalidad de la cama que los rayos de neón azulado de la luna dibujaban en la estancia.

Buscaron el acomode entrelazando sus piernas y fundiéndose en un abrazo más intenso al tiempo que se besaban usando con cierta travesura sus lenguas. Sus húmedos y dispuestos sexos se rozaron por primera vez, provocando la sensación de calor necesaria para buscarse definitivamente. No sin dificultad y ayudados por alguna mano que se salió del abrazo eterno, quedaron definitivamente conectados. Conectados en la intimidad del amparo de la luz selenita y las sombras oscuras del resto del cubículo.  La sensación que los recorrió subió considerablemente sus temperaturas, iniciando un movimiento cómplice en la perdición en sus propios deseos, y entregados a la pasión más primitiva.

Caricias que se tornaron agarres en las nalgas y uñas por la espalda, besos que se tornaron riegos de saliva por pechos, pezones, cuellos y hombros. Bailes en horizontal que se tornaron diversas posturas tornando aquel juego delicado y travieso en salvaje. Electricidades que dejaron de ser sensaciones para tornarse en orgasmos sonoros en casi todo el edificio, para la envidia insana del resto de los vecinos, puede que incluso indignación para los más conservadores o intransigentes.

Jugaron con alimentos, con postres, y siguieron una y otra vez aquel juego interminable que antes o después tenia que acabar, e hicieron todo lo posible porque fuera después...  Tras bastantes minutos que sobrepasaban la hora del sexo más delicioso que se pudiera conocer, una descarga de la parte masculina de aquella pareja, puso el punto de apogeo a aquella partida de pasión en la que nunca hubo ganador ni perdedor. Ambos ganaron un momento que cuando alguno de los dos lo recuerda, sirve como aliciente para iniciar una nueva partida, un nuevo juego, una nueva batalla en la que saben que ambos ganaran. 

Quedaron exhaustos en la cama, él se encendió un cigarrillo que fumaron a medias, como compartiendo el trofeo de la victoria del placer sobre todas las cosas, incluso sobre aquella potente luz azul de neón que la luna mandaba, que tras servirles de incitadora a sus más deliciosos y primitivos deseos, ahora usaron de manto para quedarse dormidos uno junto al otro, guardando fuerzas para el siguiente juego, que ambos ya sabían que sería al despertar del día siguiente....

15 junio 2014

REDES SOCIALES Y GENERACION MYHYV

Voy a escribir este post en un negro tan negro como el futuro que nos espera. Hablaré de redes sociales, de cultura general, de esperanzas y de terror. A ver cómo me organizo para encajar todas las piezas del puzzle. 

Vayamos por partes (que diría Jack El Destripador). Desde que tengo redes sociales, sobre todo Twitter, he podido comprobar cómo mucha gente que aparece en mi Trending List (o sea en el muro principal, para el que no conozca esta red social), me hace leer cosas que me provocan varios síntomas, a saber: dolor ocular, malestar estomacal, crisis nerviosa, etcétera. Yo me hice un Twitter por la moda, básicamente, pero luego me pareció una genialidad el hecho de que hubiera una red social, que obligara a exprimirte los sesos para expresar una idea en sólo 140 caracteres. 

Una red social que sirve para expresar opiniones breves, pero también para (como hacen muchos de los que sigo y hasta yo mismo) echarle un poquito de humor a la vida y usar esos 140 caracteres para poner alguna nota de humor que a uno se le ocurra, o un poco de sarcasmo, o chistes, o ironías. La verdad es que aunque no lo parezca, mental y culturalmente hablando es una herramienta de expresión verdaderamente admirable. 

Pero he aquí que como toda red social que no restringe su uso a menores de 18 años, te encuentras con gente perteneciente a lo que yo he tenido a bien llamar la "Generacion MYHYV" en honor a ese tristemente famoso programa de televisión, machista, ordinario, cutre y cualquier calificativo que signifique falta de calidad televisiva que podáis pensar. 

Esta generación de la que hablo demostró (por poner un simple ejemplo) el día en que se produjo el hecho histórico de la abdicación de nuestro, hasta ahora, Rey de España, su indignación porque en la cadena que lo emite, estuvieran ocupándose del asunto y no poniendo el programita de marras. Lógicamente es más importante ver a quien se tira un cachas sin cerebro ni cultura o una "Barbie" de plástico con las mismas condiciones, que el destino político y social de tu propio país, que como vives a costa de papá y mamá, te importa un pimiento. Pues vale.  Podrían defenderse diciendo que hay más cadenas para elegir ver el tema del Rey y ellos poder darse el gusto de "cultivarse" viendo el MYHYV. Venga, admitida.

El problema es que la mayoría de esta generación (que no toda, afortunadamente) es para leerlos en Twitter. Es para plantearse muy seriamente el hecho de inventar un récord twittero para ver quién es capaz de cometer más faltas de ortografía y gramática juntas en una cifra tan cortita como son los 140 caracteres de twitter.  Cosas tan básicas sin las cuales a los de mi generación no nos dejaban siquiera salir de la EGB, como por ejemplo el uso del verbo HABER, o el uso de la V y B, o los usos de "Ay", "Ahí" y "Hay", o las tildes, o cosas tan sencillas de aprender y sin las cuales, en el instituto de mis tiempos ni siquiera te corregían un simple examen. 

Y uno piensa que con ciertas generaciones, tenemos el futuro muy negro, a no ser que la RAE se vuelva absolutamente loca, se desespere y empiece a acatar estas burradas que uno lee para aceptarlas como normas de nuestro lenguaje. Esta generación que el único libro que habrán sido capaces de leer (y dudo que de comprender) ha sido el famoso Grey porque hay sexo a mogollón (siendo por cierto, una obra tan cortita, literariamente hablando). Esta generación que consume (además de alcohol y otras hierbas aromáticas) una cultura que no es cultura, una música (como por ejemplo el "reguetón" ese) que no es música sino lenguaje callejero sudamericano con un ruido repetitivo y el critiqueo como forma de conversación, es la que a la mayoría de nosotros, desgraciadamente, nos tendrá que pagar las pensiones. Miedo me da la verdad.

Por suerte en esa misma generación, en otras anteriores y posteriores, hay un huequecito para la esperanza. Hay jóvenes realmente preparados, con cierta cultura musical y gastronómica, con valores bien entendidos, y con un nivel de inteligencia muy superior (no destrozado por el alcohol o las drogas), que estoy seguro de que intentarán cambiar el mundo dentro de sus posibilidades. Me consuela saber que estos serán los futuros jefes o empresarios y los primeros que contaba serán sus subordinados, en el supuesto caso de que logren acceder a un trabajo digno con su nivelito cultural. 

Hace no mucho comentaba que estaban buscando (y aún siguen) la tumba de Cervantes en Madrid. Puede que haya sido una ataque de desesperación por si el Espíritu del Príncipe de los Ingenios Españoles cala un poquito en nuestra sociedad y logramos que nuestro Castellano no se nos venga abajo definitivamente por culpa de este, cada vez menos cuidado, lenguaje de la Generación MYHYV. Y hay excepciones. Por ejemplo yo en el twitter a veces escribo en "andalú" cuando quiero que el twit se lea como se pronunciaría o va en un tono jocoso o quiero presumir de mi acento, pero ODIO escribir con faltas de Ortografía. Que un error lo puede tener cualquiera, pero un hábito ya es un problema que más de un joven tendría que mirarse.

En fin, es un poco triste todo, da verdadero miedo, terror, pavor. Seguramente habrá que consolarse sabiendo que esta generación al menos, sabrá que VICERVERSA empieza por "V"...  

04 junio 2014

HECHOS INEXPLICABLES Y SENSACIONES EXTRAÑAS...

Este post no es apto para personas fácilmente impresionables, lo aviso. He pensado en escribirlo porque desde siempre, o desde que tengo uso de razón siempre me habían interesado los temas paranormales. Pero siempre los había visto con un poco de escepticismo por aquello de ser como Santo Tomás: "si no veo, no creo". Imagino que es lo que mucha gente piensa hasta que le pasa y luego tiene miedo de contarlo. He de decir que Iker Jiménez ha pregonado tanto eso de "la valentía" por contar cierto tipo de cosas que me he animado a contaros algunos hechos que me han sucedido.  

Para empezar os contaré un hecho raro que me sucedió hace un par de años cuando probaba y ecualizaba mi equipo de casa de grabación, que por aquellos entonces sólo disponía de un micro de los de ordenador. Mientras grababa, arreglaba el micro y una de las piezas cayó al suelo. Al recogerla vi una onda extraña en la grabación. Paré y me dispuse a oírla después de ampliarla considerablemente. Mi sorpresa fue mayúscula cuando percibo una "voz" electrónica que en dos golpes parecía decir "PA-CO"...  la oí una y otra vez y más claro me parecía escucharlo. De repente tuve una extraña sensación. Esta es una casa nueva, de primera construcción, sobre terreno baldío que no fue ocupado por ninguna civilización anterior. ¿quién o qué podría estar diciendo mi nombre? Descarté rápidamente el hecho "paranormal" para pensar que había sido una coincidencia de la técnica y mi inconsciente.

Hace unos días en el cuarto de la lavadora, se cayeron unas botellas vacías de un armario superior que estaba cerrado y una de lejía llena de cinco litros de capacidad, y que pesaba lo suyo. Otra vez la sensación extraña al mirar desde la cocina donde yo estaba, a la ventana que da a ese cuarto y PARECERME ver una extraña sombra que en un segundo cruzaba por detrás de los visillos de esa ventana. Puede ser que de repente algo o alguien quisiera jugar un poco con las botellas vacías. El caso es que seguro que todos conocéis de lo que os voy a hablar ahora. 

Existen lugares en nuestra ciudad, en los que uno cuando los visita o los recorre tiene sensaciones extrañas. Ojo. Con esto no quiero decir que sean malas sensaciones, sino simplemente que parece que esos lugares tuvieran una energía diferente al resto de la "civilización" que ocupa nuestra Carmona. A mi me ha pasado en varios sitios e igual a vosotros también. No tienen por qué ser las mismas sensaciones para todos, que cada persona es un mundo, pero os contaré algunas de mis experiencias.

Por ejemplo en la Necrópolis me invado un sentimiento que mezcla sensaciones de la tragedia y la majestuosidad. No olvidemos que la muerte para los romanos era un concepto muy diferente al nuestro. Se hacían bacanales (en la tumba del Elefante hay hasta un lugar reservado para esas fiestas) y sonaba música para que el difunto pasara a "habitar" junto a los dioses. Pero todo lo que supone para mí la civilización romana, lo fascinante y lo trágico, parecen invadirme en aquel lugar expuesto a los visitantes que se acercaban a la antigua Carmo por la Vía Augusta. Cuando he estado siempre he respirado hondo y parecen venir a mi mente imágenes de aquellos funerales, incineraciones y caras que no conozco pero bien podrían ser nuestros antepasados del Imperio. 

Y hay otro lugar, al que merced a las leyendas urbanas, a la patética recreación e intento de engaño hace unos años de un programa llamado "El buscador" de la siempre sensacionalista Telecinco, se le han atribuido malas famas. Hablo del Convento Carmelita situado en la carretera del Viso. Un convento ruinoso del que por cierto lo mejor que he leído es una investigación formal y en toda regla, con documentos, hemerotecas e investigación de campo de un profesional del mundo de la parapsicología llamado José Manuel García Bautista, compañero en mis años en SevillaTV y Punto Radio. La verdad es que no sé si sigue esa web colgada con esa investigación pero si la podéis encontrar por internet os la recomiendo. 

Bien, pues yo he estado en ese Convento en ruinas. Jamás y tengo que admitirlo me he atrevido a pisarlo después de que el sol se pusiera, no sé por qué. Pero es un lugar que cuando lo recorrí mientras mantuvo el acceso a su planta superior (ahora la escalera está derruida y no se puede acceder), pude ver sus frescos impresionantes, o lo que tristemente quedaba de ellos, pude bajar a su famoso sótano donde dice la leyenda que murieron monjes colgados en los ganchos de la carne (ganchos que aún permanecen), donde dicen que se efectúan rituales satánicos (hay locos en todas partes y Carmona no iba a ser menos). 

Y el caso es que la sensación que tuve cuando he recorrido el sitio, no ha sido nada buena, pero no por terrorífica sino por triste. Lo cierto es que me invadía un sentimiento de intranquilidad, como si algo o alguien no quisiera que estuviera allí, pero a la vez una profunda melancolía. No sé si sería propio del estado de un lugar que en su tiempo tuvo que ser majestuoso y tremendamente bello, o por todo lo que dicen los documentos oficiales que allí ocurrió debido al trastorno por hambre de sus ocupantes religiosos.  Luego se ha hablado de fantasmas, del propio diablo (patético lo de Telecinco, de verdad que sí) pero nunca cuando yo he estado, ha ocurrido nada extraño. Solo he observado silencio, soledad y por desgracia muchos escombros y mucha suciedad. 

Las sensaciones no son siempre las que queremos, pero a veces los hechos inexplicables tienen su explicación si nuestra mente no quiere jugarnos malas pasadas, sobre todo en lugares que conocemos bien. Y a veces otros que no conocemos tanto, nos ofrecen sensaciones que lo que provocan es querer volver a visitarlos. Es como la sensación de paz, tranquilidad y relax que yo tengo cuando voy solo a mi campo a fumarme un cigarro escuchar el aire mover los olivos, o los pájaros trinar. Lo que está claro es que el convento por ejemplo ha servido de cobijo a familias errantes, a pastores ante la lluvia, a parejas que deseaban amarse a escondidas, a personas perdidas por una enfermedad llamada drogadicción y muchas cosas más. 

Por eso quizá esas sensaciones, como la majestuosidad de la Necrópolis por quienes la ocupan, que a pesar de que hace dos milenios que andan por allí, siguen siendo inmortales a los ojos de los visitantes que cada día la recorren. Hechos inexplicables, y sensaciones extrañas, pero a veces, que colman nuestra alma más recóndita y no sabemos explicarlas, solo sentirlas y la mayoría de las veces... disfrutarlas. 


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