
Qué cierto es. Qué bien puesto tiene su sobrenombre. El hombre a veces es tan justo para dar un apodo, o poner una etiqueta, y tan injusto para demostrar por qué la pone, o para corresponderla...
Este post, no tiene ningún mistero, hablo de los perros. Cuánto nos dan y que mal los tratamos a veces. A personas mayores o sin posiblidad de tener hijos, le dan compañía. A gente insegura, les dan protección, a gente aburrida, juego, a todos, si estan al servicio de las fuerzas del Estado, seguridad.
Es ese animal que a veces parece tan tonto, pero que nos demuestra ser mucho mas listo en muchisimas ocasiones. Solo con una mirada. Si los acostumbras a algo, siempre, hasta la muerte mantendrán su costumbre. Como al ponerles un nombre, o como cuando les acostumbras a sentarse para darle una galleta o algo de picar. O como cuando hacen algo malo y oyen tu tono de voz, saben que los vas a regañar.
A mi me encanta cuando te miran y ladean la cabeza hacia un lado y ponen esa cara como de decir: "¿En serio? ¿Que me estas contando?". Seguro que muchos de vosotros tenéis anécdotas con vuestros perros. Alguna trastada, o alguna gracia. Si a veces se le llega a querer como a uno mas de la familia, no entiendo ver tantos abandonos, o cadáveres en la carretera. Pero claro, si se hace con el abuelo, como no lo van a hacer los desalmados, con un animal.

Pero un animal que es mucho mas que un animal. Son casi personas, a algunos y seguro que esto lo habéis oído, o incluso dicho muchas veces, "solo les falta hablar". El perro, que gran prodigio de la naturaleza. Este es mi homenaje alguien que te será fiel, antes que tu pareja, tus amigos, o tus socios. Como ejemplo no tienen más que pasear por el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Hay una calle que lleva el nombre y el busto de un perro. "Canelo" fue un perro que acompañó a su dueño cuando ingresó por un infarto. Su dueño salió del hospital, pero desgraciadamente por la puerta de los que dejan este mundo. Pero "Canelo" lo esperó en la puerta, sin poder saber que nunca mas vería a su dueño. Los gaditanos lo adoptaron, le daban de comer y de beber, a veces los mismos medicos o enfermeros o celadores del hospital, a veces pacientes, a veces gente de la misma calle. "CAnelo" murió esperando a su dueño demostrando el sentido mas desarrollado que tienen los perros, ni el oido, ni el olfato, LA FIDELIDAD. Y esa fidelidad, aunque el no pudiera entenderlo, se le premió con su calle, junto a la puerta del hospital donde esperó a reunirse con su dueño.
Es por esto lo que digo queridos bloggeros, que el hombre pone etiquetas, y casi nunca las corresponde. Ellos nos son fieles, y nosotros les pegamos con palos (cafre, bárbaro, ese gallego que todos hemos visto por la tele, ojalá que un dia los palos se los lleve él y con la misma dureza), los abandonamos, y usamos frases como "hace un dia de perros", "eres un perro flojo", "me tratan como a un perro".
Sí señor, muy bien puesta la etiqueta pero no correspondida, porque el perro siempre será el mejor amigo del hombre, pero... ¿ES EL HOMBRE EL MEJOR AMIGO DEL PERRO? Sin duda alguna la respuesta es clara, concisa, directa y rotunda... ¡¡¡¡NO!!!!.