03 julio 2011

Y si dicen, que digan...

Mi amigo Anselmo es gilipollas. No es mala gente, pero es gilipollas. Es de estos que siempre anda cuchicheando, buscando el ultimo chisme o cotilleo de los que le rodean, y está siempre deseando soltarlo a la primera de cambio al primero que se encuentre. Se cree el “Jorge Javier” de mi pueblo, y claro, mi pueblo que es un “Sálvame Deluxe edición cateta”, pues le viene como anillo al dedo. Por eso dice el bueno de Anselmo que de aquí no se va ni a tiros.

Y es normal porque este bendito y a la vez maldito pueblo en el que unos tratamos de vivir y otros de convivir, y otros de “sobrevivir” (como es mi caso), siempre estamos más pendientes de la mancha en la puerta del vecino, que de la mierda que hay debajo de nuestro sofá. Y aunque parezca mentira, en pleno siglo veintiuno, aún hay gente que juzga sin conocer, que tiene una idea de Fulano o Mengano sin haberse parado jamás a conocerlo o acercarse a charlar con él tranquilamente. Nos preocupamos de hacernos los interesantes extendiendo rumores del tipo “fulanito esta con menganita”, o “setanita le ha puesto los cuernos a cancanito”, aunque no sepamos si es cierto o falso. Qué más da. Lo importante en las personas como Anselmo, de las que esta ciudad rebosa, es evadirse de sus tristes vidas, para preocuparse de joder la de los demás. Porque Luego resulta que Fulanito solo es amigo de Menganita, y que Setanita quiere más a Cancanito que todas las cosas. Pero eso a Anselmo no le importa, aquí lo que importa es que haya rumores, cosas de las que hablar, para sentirnos “Jorgejavieres” una vez al día como mínimo. Y si el pueblo se va al mismo carajo no importa. Siempre tendremos a un Anselmo que escuchar (ahí está también parte del “delito”) para evadirnos de la realidad que debería importarnos y preocuparnos realmente de bañar con mierda la vida de algún ciudadano al que juzgaremos, vestiremos de limpio y al que ni siquiera conocemos de más que cruzárnoslo por la calle. Sí amigos, sí. ESTO ES CARMONA. Les dejo que viene por ahí Anselmo y llevo ya mucho tiempo harto de aguantar gilipollas. Y si alguno de ustedes es un “Fulanito” o una “Setanita” hagan lo que dice una buena amiga mía. Espeten esta frase genial: “si dicen que dizan, en no fuéndolo, ni falta que me importa”.

1 comentario:

buscando esparragos dijo...

Veo que se toma con cierto humor la triste realidad de este pueblo (lo de ciudad me parece que le queda grande).
Supongo que sabrá usted porque las jorobas están en la espalda ¿verdad?

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